A un mes de la renuncia de varios de los empleados de la Corporación Fernando González-Otraparte, se pronunció Juan Carlos Posada, quien hasta el pasado 23 de enero estuvo en el cargo de director administrativo y financiero de la organización, hasta que presentó su renuncia ante la organización.
En su cuenta de X, a través de nueve videos, no solo narró el momento cuando ingresó a la entidad, sino que compartió sus impresiones sobre la manera cómo se le dio manejo a las denuncias en su momento y los resultados que arrojaron las investigaciones que emprendió la junta directiva de Otraparte, después de que se generara el escándalo por presunto abuso laboral.
Posada aseguró en uno de los nueve videos que publicó en esta red social que las declaraciones de estos 14 exempleados que dijeron haber sido víctimas no solo de acoso laboral y malos tratos son completamente falsas. Además, sobre la denuncia de que la administración del Café Otraparte se estaría quedando con sus propinas, dijo que es una calumnia, como lo concluyó el Ministerio de Trabajo después de estudiar su situación.
“Luego de una revisión rigurosa por las autoridades competentes, por el abogado, por el Ministerio de Trabajo que fue el que nos invitó a una reunión, a un diálogo social, se termina concluyendo que no configuró ninguna de las acusaciones, ni de las difamaciones en redes sociales que se estaban aduciendo los empleados del café de Otraparte”, expresó el exdirector.
También manifestó en la comunicación que solo hasta ahora entrega una explicación y le da la cara a quienes confiaron en la Corporación y sus clientes, porque aunque solicitó a la junta de la organización en repetidas ocasiones que lo dejaran rendir una declaración pública, le dijeron que aún no era el momento y que lo mejor que podía hacer era dejar que el área de comunicaciones se encargara.
“Y lamentablemente debo decir que nos equivocamos como institución. Tanto en la publicación de un video que no aclaró nada, y en un segundo comunicado que resultó confuso y ambiguo. Eso me generó bastante incomodidad, bastante malestar, porque también no era no solo el nombre de la Corporación, sino el mío propio el que estaba en juego”. Esa situación finalmente lo impulsó a tomar la decisión de presentar su renuncia y retirarse definitivamente del cargo.
Según revelaron los empleados el pasado 16 de enero, su renuncia, al parecer, no solo se habría presentado por los motivos que expresó el exdirector, sino que también estaba relacionada con las nuevas dinámicas de trabajo que desde la dirección de Otraparte pensaban implementar.
“Tenemos la grabación del gerente Juan Carlos Posada que dice que no hay nada qué hacer, que la decisión ya estaba tomada. Se iban a hacer dos perfiles para retirar las propinas, tanto así que no iban a ingresar a la cuenta de la corporación, iba para una cuenta externa. Y ahí me pregunto: ¿esto es legal?”, escribió en su momento una de las exempleadas.
Así como otra de las excolaboradoras apuntó que durante su estancia en el café se llegaron a presentar despidos sin justa causa, había falta de empatía con el personal, poca contratación de personal pese a que el lugar fuera tan concurrido y una cocina muy pequeña para atender los pedidos.
“Una de las chicas de cocina tuvo un aborto dentro de su horario laboral y simplemente fue otro caso omiso como siempre. Cada uno de los que pasamos por allí tenemos un sinfín de historias que contar. Para la administración del café de Otraparte siempre sus empleados son culpables de los problemas que ellos deben hacerse cargo”, finaliza el testimonio.
Denuncias que fueron desmentidas inmediatamente por la Corporación a través de un video y un comunicado del que también hace mención Posada en sus videos. Documento en el que la dirección de la organización expresa la decisión de empezar a pagar las propinas de una forma distinta a como se venía haciendo.
“Este lugar es un pulmón verde y el cien por ciento (100 %) de sus excedentes son invertidos en el cuidado de los seres, las artes y las culturas, tomando como eje fundamental el legado de Fernando González. Siempre hemos procurado el bienestar de cada uno de los ‘seres de Otraparte, de todas las personas que habitamos y nos esforzamos diariamente en este lugar abierto, sin rejas, un espacio público que genera y busca permanentemente recursos para la inversión social, lo cual implica por supuesto ser una entidad socialmente responsable”, concluyó la organización en su misiva.
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En los otros ocho videos que compartió Juan Carlos Posada en X, mencionó a la opinión pública que la conclusión a la que llegó el Ministerio de Trabajo es que no hubo ninguna vulneración a los derechos de los empleados y que el grupo de personas que renunció, aduciendo que lo hizo porque presuntamente el clima organización dentro del café no era bueno, mintieron.
“Venían tomando una serie de decisiones a su antojo, afectando con ello el servicio. Se evidencia que cinco de los seis empleados que abandonaron el cargo el 16 de enero, tenían procesos disciplinarios, y seguramente esto provocó que otras personas también se fueran”, dijo.
“Y se constata que las denuncias que hicieron y que incluyeron en las redes sociales, sobre que la Corporación había propiciado un aborto y la perdida de un miembro de una mano de una de las empleadas del café son absolutamente falsas. Tenemos los diagnósticos, tenemos los videos, los dictámenes de los médicos donde dicen cómo fueron esos procesos, y donde la Corporación no incidió, incluso les cambió el lugar de trabajo y les permitió que hicieran otro tipo de actividades que no estaban dentro de sus funciones”.
Posada también buscó aclarar que la persona que presuntamente dijo haber perdido un dedo de su mano, otra de las denuncias que en su momento se conocieron, no solamente trabajaba en el café, sino que también lo hacía en una fábrica de galletas, entonces “sobresaturaba y sobredemandaba su cuerpo, y ahora es culpa del café”.
Frente al aborto que sufrió una de las empleadas, el exdirector indicó que la mujer no manifestó a tiempo su estado. Lo hizo cuando se encontraba por el cuarto o quinto mes de embarazo, así que no pudieron tomar medidas desde el inicio para que ella recibiera un trato diferencial y pudieran asignarle unas nuevas funciones.
Sin embargo, “en cuanto nos dimos cuenta le cambiamos funciones, y que trabajara mucho más suave. Y cuando dijo que se sentía muy mal como a las ocho de la mañana, le dijimos váyase por urgencias”, pero no lo hizo, sino que espero hasta las cuatro de la tarde que salía su pareja de trabajar para irse a la clínica más cercana, dijo el exdirector.
Juan Carlos Posada cerró su mensaje expresando sus agradecimientos a la organización, lamentando no poder seguir acompañando todo el proceso de crecimiento de Otraparte, pero dice irse tranquilo y contento con los resultados, y lo mucho que le entregó a este proceso educativo y cultural.
