“Todo comenzó con un ruido en mi cabeza”: una charla con el director de Memoria
El cineasta tailandés Apichatpong Weerasethakul contó que parte del guion de la cinta lo escribió durante una visita a Medellín, un estruendo que escuchaba y que estaba asociado a desordenes del sueño. Se estrena ya en cines Memoria.
Juan Pablo Urrego y Apichatpong Weerasethakul, actor y director de Memoria en una cita en Medellín. FOTO Camilo Suárez
Apichatpong Weerasethakul y Tilda Swinton en el set de Memoria en Colombia. FOTO Cortesía Burning Colombia - WOLF
Actor y director se encontraron en el Museo de Arte Moderno de Medellín para la proyección de la película. FOTO Camilo Suárez
De izquierda a derecha: Juan Pablo Urrego, Apichatpong Weerasethakul, Elkin Díaz, Tilda Swinton y Jeanne Balibar. FOTO Cortesía The Film Agency
Si tuviera que escoger una forma, una imagen que resuene en su cabeza para recordar esa primera vez que estuvo en Colombia, el arquitecto, director, productor y guionista de cine tailandés Apichatpong Weerasethakul, rememora una ventana circular en la casa de un amigo que lo hospedó en Bogotá hace cuatro años, “era el último piso y era redonda. Esa es una de estas formas que me atraen, porque cuando tengo este sonido también aparece con forma de patrón geométrico”.
El sonido del que habla es como una explosión, un “bang” interno recurrente en su cabeza que dio pie a Memoria, la película colombiana que fue seleccionada por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar al país en los Premios Óscar 2022 en la categoría Mejor película extranjera, –recordemos que solo participa una película por país y de las más de 80 que lleguen, los Óscar irán depurando la selección: primero a 15 para luego escoger solo cinco nominadas– (ver Informe).
Apichatpong Weerasethakul y Tilda Swinton en el set de Memoria en Colombia. FOTO Cortesía Burning Colombia - WOLF
Cómo empezó todo
Weerasethakul tuvo la oportunidad de visitar por primera vez Colombia en 2017 como invitado especial del FICCI; luego se quedó en una residencia artística durante dos meses con la Fundación Más Arte Más Acción, que le permitió visitar diferentes lugares de Colombia.
El sonido empezó aquí y por eso aquí tenía que hacerse la película. Lo que le pasó al director es un fenómeno conocido como síndrome de la cabeza explosiva, que consiste en escuchar internamente un estallido o estruendo, asociado a desordenes del sueño.
“No fue traumático pero sí curioso, nadie lo escuchaba, solo yo en la mañana. Progresivamente pude controlarlo. Este sonido me acompañó desde Cartagena, aquí en Medellín, comencé a escribir en cada lugar y pensé en incorporar estas experiencias en una cinta”, le contó a EL COLOMBIANO en una charla antes de presentar en el MAMM dos funciones especiales el pasado viernes.
Actor y director se encontraron en el Museo de Arte Moderno de Medellín para la proyección de la película. FOTO Camilo Suárez
Allí también contó que mientras escribía el guion pensaba particularmente en dos actrices Tilda Swinton y Jeanne Balibar y además en la cantidad de espacios que iba recorriendo en los que podía rodar y todo influyó: “El paisaje, la arquitectura, la gente, porque estaba viajando, este país es bastante grande con diferentes paisajes, temperaturas. A veces me sentía como viajando a través de un solo cuerpo que tenía varios temperamentos y ahí llegó la melancolía, el aprender poco a poco del conflicto del país”.
Aclara que su cine es independiente, no hay mensajes y que le preocupa que la gente piense que es un drama comercial. En la cinta hay pausas, silencios (todo intencional) y el sonido cobra vida de otra manera, “rodando la película no sabía qué quería expresar, y eso es normal. Se trató de esculpir hasta el final, y entendí todo cuando la mostramos en Cannes”. Y fue en ese afamado festival que le dieron el Premio del Jurado, algo que no había pasado nunca con una película nacional.
Es colombiana
Para Weerasethakul la película tenía que hacerse aquí, con producción colombiana, “y tuve miedo porque es una cultura nueva, no tenía idea de cómo moverme, no entiendo el idioma, pero cuando comencé a filmar, el primer día, me sentí aliviado, el equipo se convirtió en una familia y aprendí mucho, fue realmente diferente a lo que estaba acostumbrado en Tailandia, traté de encontrar el ritmo. Para mí no se trataba del lenguaje, era como esculpir cal”.
Sobre Juan Pablo Urrego y Elkin Díaz, dos de las caras colombianas más visibles de la cinta quedó fascinado y confesó que se demoró mucho buscándolos: “Cuando encontré a Juan Pablo, y no sé si deba decir esto, pensé que era muy guapo y yo no buscaba la belleza física, pero él es el reflejo de esa belleza interior, su dedicación y concentración fueron intensas. Tanto Juan Pablo como Elkin fueron muy receptivos, siempre abiertos a los cambios, ahora que los encontré quiero seguir trabajando con ellos” y añadió que trabajar con Tilda aquí fue maravilloso.
Sobre la bandera que cargó en Cannes con el S.O.S por Colombia contó que lo hizo por solicitud de los actores, conoció por ellos la situación en el país, no solo por la pandemia sino lo que ocurría en las manifestaciones, “y coincidía con temas también de Tailandia. Para mí era festejar también el cine y un momento simbólico para pedirle a la gente que mirara lo que está sucediendo fuera de la sala del teatro en algún lugar lejano”.
De izquierda a derecha: Juan Pablo Urrego, Apichatpong Weerasethakul, Elkin Díaz, Tilda Swinton y Jeanne Balibar. FOTO Cortesía The Film Agency
Memoria se estrena hoy en cines, “es un homenaje a un país, desde la perspectiva de un extranjero”, ha dicho en entrevistas previas. Al irse de Colombia también le quedó otra imagen, otra ventana, pero no circular, una rectangular, aunque pensó mucho para responder porque más que cualquier forma atesora la experiencia de haber filmado aquí, “pero tiene que ser esa ventana en Pijao, esa que está en la película y que muestra el paisaje, la montaña”.