Si bien desde hace meses en la Alianza Verde están decantados dos bandos políticamente opuestos –aquellos que simpatizan a ultranza con el gobierno de Gustavo Petro y otros que se mantienen al margen, son independientes y formulan críticas–, la pugnacidad y rivalidad en sus huestes ya adquirió otros matices. EL COLOMBIANO logró establecer que un grupo de congresistas al interior de la bancada le apuesta a la escisión, es decir, partir cobijas y dividir la colectividad.
La fórmula está contemplada en la ley y permite que un mismo movimiento político se disuelva y haya dos o más partes. Esta manera de fraccionamiento permite que las facciones conserven, cada una de manera independiente, su personería jurídica, lo que se traduce en financiamiento estatal y la posibilidad de conceder avales.
Según confirmaron altas fuentes dentro de los verdes, se trata de una fórmula que zanjaría de una vez por todas las rencillas, discordias y segmentaciones que hoy tienen al partido estudiando si se declaran independientes –como piden los opositores a Petro–, o si se mantienen como partido de la bancada de Gobierno.
Recién este martes, durante el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Iván Velásquez, los ánimos se caldearon a tal punto que hubo una pelea pública entre figuras como el senador Jota Pe Hernández e Inti Asprilla. Dos pesos pesados de la colectividad. La pelea escaló a tal nivel que hoy ya ante la mesa directiva del verde hay una solicitud formal de expulsión contra Hernández.
En el grupo de los que buscan la escisión se contarían congresistas afines al petrismo, como Inti Asprilla –quien fue el que lanzó la propuesta–, Ariel Ávila, Martha Alfonso, Wilmer Castellanos, Carolina Espitia y Santiago Osorio. Serían ellos quienes darían un paso al costado y mantendrían su cercanía con el Gobierno.
En contraste, quienes se quedarían con el “letrero” del Verde y seguirían identificados con ese nombre serían congresistas como Angélica Lozano, Iván Name (hoy presidente del Senado), Katherine Miranda o Catherine Juvinao.
En diálogo con este diario, la senadora Lozano –que además es pareja de otra de las dirigentes más influyentes de la colectividad: la exalcaldesa Claudia López– se limitó a responder que “sí” estaría de acuerdo con la división, pero negó que se haya hablado de quién se va a quedar con el letrero. “Estamos hablando como adultos. Esto no es una cruzada, ni estamos hablando de cómo se reparten los ‘bienes’”.
El representante Santiago Osorio –otro de los pocos que se atreve a hablar del tema de la división públicamente–, detalló las dificultades, pero reclamó por la virulencia de algunos de sus compañeros. Justamente, fue él quien propuso expulsar al senador Hernández.
“Es innegable que la Alianza Verde basa su fuerza política en una diversidad de posturas y argumentos, así como una pluralidad de argumentos que surgen de diferentes ideologías. Sin embargo, esto no justifica que las posiciones de algunos de nuestros compañeros frente a otros congresistas sea la violencia. Por ello, radicamos ante la Presidencia del partido una solicitud de expulsión hacia el senador Jota Pe Hernández”, explicó el congresista en diálogo con EL COLOMBIANO.
De acuerdo con el representante de Caldas, ha sido difícil el encuentro entre las distintas facciones del verde dada la multiplicidad de pensamientos y la dificultad de llegar a consensos. Por ello, pidió una urgente reunión para debatir la escisión.
“Absolutamente soy partidario de la escisión. Uno no puede estar en el partido Verde, que propone la protección del medio ambiente, lucha contra la corrupción y garantiza las buenas formas en la gobernanza, y compartir este escenario con personas que tienen ideas de ultraderecha. Es una discusión que prontamente debe dar el partido”, agregó.
Actualmente, la bancada de los verdes adelanta reuniones semanales con sus directivas, de allí que la decisión de convocar para estudiar la escisión se dé prontamente.