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La marcha en Bogotá contra el presidente Gustavo Petro terminó siendo un campo de batalla luego de que a la manifestación se uniera un grupo a favor del gobierno y sus reformas.
La senadora por el Pacto Histórico, Martha Peralta, denunció en sus redes sociales que durante la concentración en la Plaza de Bolívar varias personas fueron linchadas y agredidas con botellas, puños, patadas y piedras solo por “no pensar igual” al resto de los asistentes de la marcha.
Frente a este episodio de violencia, los gestores de convivencia realizaron un cordón humanitario para separar a los manifestantes y evitar agresiones, sin embargo, una de las gestoras terminó herida luego de que un palo impactara su cabeza. Posteriormente, la funcionaria fue sacada de la manifestación por sus compañeros de la Secretaría de Gobierno de Bogotá quienes la llevaban con un pañuelo en la herida para frenar el sangrado.
Peralta también hizo un llamado a los que convocaron la marcha para que detuvieran la violencia. “Han tenido todas las garantías. Dejen de golpear a la gente”, expresó la senadora.
En Medellín, un equipo de periodistas fueron agredidos, golpeados, amenazados y obligados a abandonar el lugar a la altura de la Avenida Oriental donde el personal de Derechos Humanos de la Personería logró intervenir. El hecho se está documentando para enviarlo a la Fundación para la Libertad de Prensa.
En el país, Barranquilla, Cali, Bogotá y Bucaramanga se sumaron a la iniciativa impulsada por grupos de oposición. En el exterior se convocaron marchas en Houston y Nueva York, en Estados Unidos, y en Ciudad de México.