Una grave situación de orden público se registra esta tarde en el departamento de Nariño, donde las autoridades suspendieron temporalmente las elecciones regionales por alteraciones al orden público.
Se trata del municipio de Ricaurte, una pequeña población de alrededor de 20.000 habitantes que está reportando intensas manifestaciones a favor de una campaña política.
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Según información oficial, las manifestaciones son a favor del candidato a la alcaldía Jaime Caicedo, un político del partido MAIS que habría denunciado en la noche de ayer supuestas amenazas a su hermano por parte de las Disidencias de las Farc.
“En este momento en Ricaurte, Nariño, solo se está votando en el área rural. La cabecera municipal no ha podido ser controlada por la cantidad de manifestantes”, dijo el registrador Vega.
Dado la cantidad de manifestantes, más de la mitad de las mesas de votación de ese municipio no han podido ser abiertas, por lo que el Comité de Seguimiento Electoral de Nariño solicitó formalmente “suspender las elecciones en todo el municipio”.
“El Comité le solicitó a la Gobernación suspender oficialmente la elección y el gobernador tiene la competencia de informarle al gobierno nacional, quien tiene la última palabra”, dijo Vega.
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Por ahora, la Gobernación de Nariño estudia si suspenderá las elecciones o si traslada algunos puestos de votación a lugares alejados del parque principal.
Además de Ricaurte, Nariño, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría Nacional ya habían anunciado que varios municipios del país estaban en riesgo por posibles manifestaciones ciudadanas que alteraran el orden público.
Esto último, “debido a las recientes revocatorias de candidatos por cuenta del Consejo Nacional Electoral que fueron anunciadas muy tardíamente y que pueden generar el descontento de la población”, dijo el defensor Jorge Enrique Calero en diálogo con EL COLOMBIANO.
Según la Defensoría, los demás territorios en riesgo de que se presenten hechos violentos por parte de ciudadanos y campañas son 11: El Bagre, Medellín, Nechí, Bello, Puertonare, Tarazá, San Juan de Urabá, Turbo, Arboletes y Necoclí.
Para el caso de Medellín, Calero detalló que el principal riesgo es la fuerte polarización política que podría generar altercado y hasta desconocimiento de los resultados oficiales.
