Durante la discusión de este miércoles, que se extendió por casi cuatro horas, hubo otra avalancha de proposiciones, recusaciones y hasta una acción de tutela que dejaron en pausa el debate.
Una vez más quedó en veremos en la Cámara de Representantes la discusión, en último debate, del proyecto que le apuesta a prohibir las corridas de toros en Colombia. Tal como ocurrió en la sesión del martes, este miércoles las recusaciones, proposiciones de toda índole y hasta una tutela, sumado al rompimiento del quórum, dejaron en ascuas a los interesados con el proyecto.
Si bien la plenaria de la Cámara comenzó a sesionar desde las 2:00 de la tarde y se tenía previsto que hoy arrancara al fin la votación del articulado, sobre las 5:40 –tras casi cuatro horas de debate–, la mesa directiva decidió posponer el debate, que solo podría reanudarse hasta el próximo martes.
Inicialmente, hubo una acalorada discusión, en la que varios representantes de diferentes orillas políticas intervinieron, luego de que se conociera que un juez aceptó una acción de tutela en la que dos toreros pedían garantías para su derecho al trabajo. Reclamando que podrían incurrir en un prevaricato, varios representantes propusieron aplazar el debate.
Finalmente, con 90 votos en contra y 45 votos a favor, la discusión siguió su curso. Sin embargo, luego llegaron las recusaciones por supuestos conflictos de intereses. Por un lado, fue recusado el presidente de la Cámara, Andrés Calle –señalado de supuestamente recibir $1.000 millones del Gobierno para garantizar el trámite de las reformas sociales–.
Por otro lado, también fueron recusados todos los representantes del Pacto Histórico tras la eventual investigación contra el presidente Gustavo Petro en el Consejo Nacional Electoral (CNE) por violación de topes de campaña. La mesa directiva, en un intento por seguir con el debate, envió las recusaciones a la Comisión de Ética.
Sin embargo, argumentando que no había garantías, sectores de oposición –liderados por el Centro Democrático y Cambio Radical–, resolvieron apartarse de la discusión, lo que terminó por disolver el quórum. Por ello, la mesa directiva no tuvo de otra que posponer el debate y seguir con la discusión de otras iniciativas.
El representante ponente del proyecto, Alejandro García (Alianza Verde), reclamó por falta de orden para dar el debate por parte de la mesa directiva: “Esperamos imparcialidad y capacidad de ordenar el debate. Hoy solamente logramos votar lo que quedó abierto ayer, una proposición no avalada. Dejo una constancia histórica, pues el país estaba esperando una noticia de parte nuestra”.
El congresista alegó por el retiro de varios congresistas y un abuso con las proposiciones que obligó a que cada recurso tuviera que ser resuelto y votado por la plenaria. Por ello, pidió que se dé un debate con argumentos: “El Congreso debe estar a la altura para tener una nueva cultura de paz y bienestar animal”.
Previamente, en diálogo con EL COLOMBIANO, García alertó por “jugadas sucias” y sostuvo que detrás se mueven poderosos intereses que no quieren que prospere la iniciativa.
“Están haciendo jugadas sucias para que esto no salga adelante. No me sorprendería que una vez aprobado siga sucediendo, pero esperamos que podamos superar esto. Pero sin duda no se van a quedar quietos”, aseguró.
