Estar todo el tiempo conectados a los diferentes dispositivos móviles, además de provocar ciertas rupturas sociales que hoy ya son evidentes, también parece tener consecuencias negativas para la salud, específicamente cuando se trata de leer libros electrónicos en diferentes dispositivos móviles antes de ir a dormir.
Ese fue el hallazgo que hace poco reveló un equipo de investigación de la escuela médica de Harvard, en Estados Unidos. Ellos encontraron que las personas que utilizan libros electrónicos con luz integrada o retroiluminados les toma más tiempo dormir, tienen peor calidad del sueño en la noche y, en consecuencia, experimentan mayor cansancio al día siguiente.
“La luz emitida por la mayoría de los dispositivos de lectura electrónica brilla directamente hacia los ojos del lector, mientras que desde el libro impreso o el Kindle original, el lector sólo está expuesto a la luz reflejada de las páginas del libro”, advirtió Charles Czeisler, líder de la investigación.
Así las cosas, la luz de estos dispositivos, conocida como luz azul, es la que provoca los problemas del sueño. ¿La razón? Esta luminosidad parece alterar el reloj interno que tiene el ser humano y que está guiado por el ciclo de luz y la oscuridad del planeta.
El estudio advierte que el impacto negativo sobre el sueño también puede tener su causa en la longitud de onda corta emitida por los dispositivos electrónicos, dado que la exposición a la luz artificial ha demostrado, experimentalmente, que puede producir efectos de alerta, suprimir la melatonina, y desfase del reloj biológico.