Por Andrés Velásquez
Una certeza de Sergio Álvarez Vallejo, jefe de Radiología del Hospital Pablo Tobón Uribe, que esta especialidad médica “ha dado un cambio impresionante, es la que más se ha desarrollo en los últimos 20 años”.
El avance de los procedimientos de la imagenología, como también se conoce la radiología, pasa por el hecho de que ya los procedimientos no solo son empleados para el diagnóstico de las patologías, si no para la intervención de las mismas.
“Digamos que el cambio más importante que ha tenido es que pasó de ser una herramienta diagnóstica a ser una herramienta para tratar, y esto se conoce en el mundo como tratamientos mínimamente invasivos, es decir, lo mismo que te podría hacer un cirujano, hace diez años, con una incisión en cualquier parte del cuerpo, se puede hacer a partir de procedimientos de radiología”, cuenta Álvarez Vallejo.
Entre los procedimientos que se tienen en la imagenología, se cuentan el ultrasonido, la tomografía computarizada, la resonancia magnética, la ecografía.
“La diferencia radica en la sensibilidad para la detección de alguna enfermedad y la utilización o no de la radiación”, explica Germán Alberto Castrillón, radiólogo del Hospital General.
Medellín es una de las ciudades que más ha crecido en estos procedimientos. Los hospitales y clínicas trabajan para contar con estos servicios que, además de lograr detecciones tempranas de enfermedades brindan rutas para los tratamiento adecuados.
Algunos de estos procedimientos se realizan con radiación, por lo que es necesario contar con profesionales que acompañen a los equipos médicos y puedan crear elementos y maneras de protección tanto para galenos, como para pacientes y visitantes.
Muy especializados
Carlos Alberto Díaz Pacheco, jefe del Servicio de Radiología del Hospital San Vicente Fundación, resalta que a la par con el desarrollo en radiología, también la capital antioqueña cuenta con número suficientes de aparatos y dispositivos en esta especialidad.
“Medellín es una de las ciudades en el mundo con mayor número de equipos de imagen por densidad de población. Por ejemplo, para la ciudad se tiene un alto número de resonadores por habitantes. Es una ciudad bien equipada en equipos de ayudas diagnósticas y se tiene tecnología de vanguardia”, dice.
Además, los especialistas de la ciudad avanzan en los procesos de formación que les permiten una atención más personalizada y de mayor cuidado de acuerdo al tipo de paciente.
Álvarez Vallejo detalla que hay radiólogos especialistas en niños, incluso.
Díaz Pacheco opina que el procedimiento más recomendable para los niños es el ultrasonido, “se trata de evitar la radiación, pues esta, mal empleada, puede ser lesiva. Si hay que emplear otro procedimiento se hace con todo los protocolos de cuidado”, cuenta, y agrega que usan el término Alara (As Low As Reasonably Achievable), tan bajo como sea razonablemente posible, incluido en el glosario de energía nuclear.
La certeza de Álvarez Vallejo, es la misma de Castrillón y Díaz Pacheco: la radiología es una especialidad que crece y, en ese crecimiento, permite un trabajo más cercano, menos invasivo y con resultados positivos para los pacientes. En los últimos 20 años su desarrollo ha sido importante, y permite explorar mucho más, “es todo un mundo”, anota el Jefe de Radiología del Hospital Pablo Tobón Uribe.