La juez 19 de Conocimiento avaló un principio de oportunidad entre la Fiscalía y Nelson Rodríguez y Freddy Navarrete, expatrulleros de Policía, presuntamente involucrados en la alteración de la escena del crimen de la muerte de Diego Felipe Becerra, ocurrida el 19 de agosto de 2011.
Tras el aval del preacuerdo, la juez condenó a los dos hombres a pagar una pena de cuatro años de prisión domiciliaria. Así las cosas, con la decisión del juez se producen las primeras sentencias del caso del joven grafitero, quien presuntamente fue asesinado en el norte de Bogotá, cuando pintaba un graffiti.
Los policías Navarrete y Rodríguez aceptaron en el preacuerdo los delitos de falsedad ideológica en documento público, ocultamiento, alteración y destrucción de elemento material probatorio y favorecimiento en homicidio.
En el caso también se encuentran involucrados en procesos penales dos coroneles de la Policía así como suboficiales y tres civiles quienes según la Fiscalía habrían buscado el arma con la que querían hacer creer a la justicia que el grafitero estaba armado.
La hipótesis de la Fiscalía dice que la noche del 19 de agosto de 2011 los implicados llegaron a un acuerdo para mostrar al joven Diego Felipe como un delincuente que con otros amigos habían robado un bus que se movilizaba por el sector de Suba. Luego de que les fueran alertados supuestamente por el conductor del bus, los patrulleros persiguieron a los jóvenes y Alarcón le disparó a Becerra ya que el policía dijo que el grafitero le apuntó con un arma.