En medio de la controversia por la burocracia y altos costos que plantea el Ministerio de la Igualdad –que cada mes le costará al erario $3.758 millones–, este jueves la ahora titular de esa cartera y vicepresidenta, Francia Márquez, dio explicaciones y defendió que los 744 nuevos puestos de trabajo son fruto de estudios.
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Según Márquez, “nunca será un gasto” invertir en la garantía de los derechos de las poblaciones. Por ello, defendió la pertinencia del Ministerio según mandato constitucional y su deber de velar por la igualdad de toda la sociedad colombiana.
“Si con otros Ministerios lo hubiéramos podido resolver, pues no estaríamos creando esta nueva institución. Las instituciones que hemos tenido hasta ahora no han dado respuestas a asumir este desafío de la igualdad y la equidad en el país. Nos hemos pasado estos meses haciendo los estudios técnicos con Función Pública, Planeación Nacional y Ministerio de Hacienda, para definir cómo debería estar la estructura”, declaró la ministra en diálogo con la emisora W Radio.
La vicepresidenta negó que la nueva cartera implique duplicar funciones con otras entidades, señaló que el Ministerio tendrá presencia “en territorios históricamente excluidos y no en los centros más desarrollados del país”, y declaró que van a abarcar “poblaciones enormes” que no se atienden con “cualquier estructura”
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“Las mujeres son más de 23 millones de personas, casi el 51,2% de la población; los indígenas más de 1’900.000 personas; los afrodescendientes más de 4’600.000; la población con discapacidad más de 3’100.000 personas; los jóvenes 12 millones; los migrantes 1’900.000; los LGTBIQ+ 400.000, y las persona mayores, que corresponden a 7’600.000”, explicó.
Cuentas de campaña y escándalo de Armando Benedetti
La vicepresidenta se refirió también al escándalo por el supuesto ingreso irregular de $15.000 millones a las cuentas de campaña, según quedó al descubierto con audios del todavía embajador Armando Benedetti conocidos hace un mes. En ese sentido, ratificó la legalidad de los recursos y defendió la transparencia que marcó la contienda.
“Esta campaña tuvo un gerente y él presentó al Consejo Nacional Electoral los informes de cómo se hizo el proceso. Esos informes fueron certificados, fueron avalados por el mismo CNE”, explicó Márquez, quien instó a Benedetti a rendir explicaciones por sus declaraciones: “Él tendrá que responder ante las autoridades, ante la Fiscalía. Tendrá que demostrar lo que está diciendo. Nosotros no tenemos una duda de lo que hicimos en campaña. Siempre he sido una mujer transparente y no hubiera apostado a este cambio político con acciones de corrupción. Jamás”.
La ministra declaró también que el Presidente “ha sido de los más abanderados de la lucha contra la corrupción” y no avalaría irregularidades: “Él mismo le dijo al gerente ‘tenga mucho cuidado, porque no acepto que a nuestra campaña lleguen recursos indebidos’”. Por eso, elevó un llamado a la calma: “Los colombianos y colombianas pueden estar tranquilos de haber elegido al Presidente y a mí como su vicepresidenta en términos de la dignidad, transparencia y compromiso (...) mucha de la financiación de esta campaña la gente la hizo en los territorios”.
Por otro lado, frente a la salida de Laura Sarabia y las supuestas chuzadas, Márquez indicó que se trató de una decisión del Presidente y que no participó en esa discusión: “Ella se retira para que se adelanten los procesos que tenga que adelantar la Fiscalía y yo creo que eso es lo más bueno que se puede hacer cuando se presenta una situación como esta”.
Racismo
La vicepresidenta aprovechó la entrevista para rechazar los actos de racismo que se han evidenciado desde su llegada al Gobierno y que han quedado al desnudo no solo en algunos medios de comunicación, sino en instancias judiciales. Muestra de ello, es el proceso que adelanta la Fiscalía contra 3 internautas señalados de generar alrededor de 12.000 mensajes de odio racial, de género y de clase.
“Para mí ha sido doloroso, para mi familia y para mi comunidad, ver cómo algunos medios han usado mi imagen, lo que soy y represento para ridiculizarme. Pongo nombres concretos: Semana. En distintos momentos, por ejemplo, cuando iba a África, sacaron incluso videos burlándose de mi persona y ridiculizándome”, reclamó la vicepresidenta, quien dijo que mensajes racistas han sido reproducidos por medios de comunicación.
Aunque defendió la libertad de prensa como un derecho fundamental, fue enfática en advertir que “la dignidad humana también importa y tiene que importar en los medios de comunicación. Y una cosa es la crítica y una cosa es intentar posturas políticas”. Por ello, dijo estar dispuesta a responder a las críticas como funcionaria pública, pero no bajo “acciones de racismo, misóginas y patriarcales”.
Reformas, llamado a las calles y ‘paz total’
Ante las críticas por la paz total, los ceses bilaterales y las recientes acciones violentas del ELN, Márquez defendió que la apuesta decidida por la paz en los territorios significa garantías para la población que está sufriendo crisis humanitarias. No obstante, dijo que el Estado “no deja de realizar sus acciones de garantía con la Fuerza Pública, acciones de protección de los territorios, a la vez que avanza en los diálogos”.
Incluso, rechazó las recientes críticas del expresidente Juan Manuel Santos. Aunque valoró el Acuerdo de Paz alcanzado con las extintas Farc, dijo que no se ha logrado conseguir la paz total. “Hizo un paso importante en términos del Acuerdo que se logró firmar, que permitió avanzar en términos de disminuir la violencia, pero no logró parar la guerra de manera total. Entonces, ¿qué hacemos?, ¿cuántas vidas de militares hemos podido salvar ahora?”.
Por último, la vicepresidenta se refirió a los llamados a las calles del presidente Gustavo Petro para sacar adelantes sus reformas y a sus constantes choques con el Congreso ante el trámite de ciertas iniciativas. De acuerdo con Francia Márquez, el país no puede quedarse “en la discusión entre políticos y creer que garantizar los derechos a los colombianos una disputa política”.
Ante ello, pidió que haya un acuerdo para que se reconozca “que hay un sistema de salud en precariedad que tiene que brindar las garantías y no solamente el acceso, sino garantías reales para que se preste una salud adecuada. Con eso mejoremos las condiciones de dignidad de los colombianos y colombianas”, precisó.