Dentro de año y medio, el Congreso terminará su actual mandato. Le quedan, entonces, tres periodos legislativos en los que tendrá que atender temas importantes a la vez que los congresistas se enfocarán, cada vez más, en los próximos comicios, lo que, sin duda, afectará la forma en la que legislen y los proyectos que decidan respaldar, también desde un cálculo electoral.
Esto último se hizo patente a mediados de esta semana cuando un grupo de congresistas presentó un proyecto para ampliar los mandatos del presidente, del Congreso y de los jefes de los entes de control hasta 2024. El rechazo fue tan generalizado –tanto dentro del Capitolio como afuera– que la propuesta se hundió antes de llegar a ser radicada, al no tener suficientes firmas para tal fin.
Y adicional al asunto de las elecciones, en el Legislativo también se tendrá como prioridad la recuperación económica, para intentar superar el embate de la pandemia en el país durante buena parte de 2020. Para esto, mientras que la coalición de Gobierno impulsará las propuestas del Ejecutivo (ver Paréntesis), la oposición y los independientes impulsarán sus propias propuestas.
Legislar en pandemia
Siguiendo con la tendencia de lo que ocurrió desde abril del año pasado –sin contar el mes que tomó la discusión sobre si el Congreso debía trabajar virtual o presencialmente–, durante los próximos meses, el principal tema a legislar será la pandemia, en particular, cómo superarla.
Y en ese punto, el gobierno del presidente Iván Duque lleva la batuta, con el paquete de proyectos que presentó. Sin embargo, la autoría de las propuestas y una coalición mayoritaria no le garantiza un trabajo sencillo al Gobierno en materia legislativa.
Así ocurre a juicio de Juan Federico Pino, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Para el docente, “el Gobierno tiene el interés de regular el déficit fiscal. El problema es que los congresistas estarán pensando más en términos de campaña electoral que a largo plazo, por lo que se verán iniciativas de corte coyuntural”.
Así, asegura que la mayoría de bancadas apuntarán a distintas formas de lograr una renta, “al menos para las clases más necesitadas”. Señala, como ejemplo, que el uribismo y los conservadores apuntarán a fortalecer el Ingreso Solidario, mientras que la oposición insistirá en una renta básica. “Pero mucho será para mostrarlo como bandera de campaña más que como algo que se pueda materializar”, aclara.
En esa misma línea, la profesora Cristina Echeverri Pineda, también de la Facultad de Ciencias Políticas de la U. Javeriana, opina que “la pandemia mostró la importancia de tener fuertes varios elementos en el país, como el sistema de salud y las condiciones económicas. Una agenda importante del Congreso será cómo tramitar y gestionar los temas económicos que tengan que ver con el bienestar social, pensando en medidas que no sean inmediatistas, sino que logren sostenerse en el mediano plazo”.
Elecciones, tema ineludible
Como ya se dijo, senadores y representantes a la Cámara también estarán concentrados en, más que legislar, apuntalar a sus partidos y a sus candidatos para 2022. El profesor Pino lo resume al afirmar que “los congresistas más que estar en el Congreso, estarán en las regiones promoviendo la campaña”.
Este contexto, podría afectar el curso de la agenda gubernamental en el Capitolio. “El Gobierno llega con el sol a sus espaldas, cuando el periodo se está acabando y los partidos de coalición empiezan a no ser tan disciplinados, pues no tienen muchos estímulos” para apoyar proyectos claves como el paquete anticorrupción radicado a comienzos de la semana.
En esa misma línea, Néstor Julián Restrepo, coordinador de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Eafit (Medellín), considera que “habrá un reto muy interesante: qué tanto el Gobierno será capaz de sostener las bancadas, cuando ellos pidan prebendas y este se niegue a dárselas”.
Para Restrepo, incluso el tema del control político –que se realizará en temas claves como el Plan Nacional de Vacunación o la seguridad–, tendrá un componente electoral, pues podría servir para recolectar votos. “Veo a senadores que como necesitan salir a campaña, como es el caso de Jorge Robledo (del Partido Dignidad), harán mucho control político. Pero a los otros miembros del Congreso les interesará más mantener aceitada su maquinaria”.
Por su parte, Echeverri indica que, a juicio de ella, “la pandemia ha puesto el clima político en una situación muy incierta: hay mucha insatisfacción con la gestión de la pandemia, tanto por parte del Gobierno como del Congreso, lo que podría cobrar relevancia”. Incluso, recuerda cómo la llegada de la covid-19 frenó abruptamente el impulso de la movilización social, para señalar que esta, en los próximos meses, podría volver a presentarse.
El trabajo que le espera al Congreso será arduo, por la urgencia de distintos temas que discutirá y el interés que generan. Sin embargo, para Néstor Julián Restrepo también existe el reto de que por la situación actual, donde ni hay certeza de si habrá presencialidad, “este año podría ser un año perdido en materia legislativa, como lo fue 2020” . n
Reforma tributaria, reglamentación de cadena perpetua, control político al Gobierno y las elecciones son algunos de los temas en los que los congresistas enfocarán su atención en 2021.
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proyectos de ley radicó el Gobierno el pasado 16 de marzo.