Desde que ganó las elecciones el presidente Gustavo Petro todos los embajadores de Colombia en el mundo sabían que debían renunciar a su cargo con una carta protocolaria. No obstante, algunos siguen en el cargo, a pesar de que el mandatario ya se posesionó.
Antes del 7 de agosto, los embajadores debían enviar sus cartas y Cancillería confirmó que así fue y que lo que está sucediendo es usual. Algunos de ellos fueron Juan Carlos Pinzón, en Estados Unidos, Jorge Londoño De La Cuesta, en Canadá y Luis Guillermo Plata, en España.
Algunos –depende de cada caso– establecieron su fecha de salida para unas semanas después de la posesión presidencial.
Y aunque pueda sonar extraño, no lo es y pasa en todos los Gobiernos. La razón es que, generalmente, algunos embajadores tienen hijos y piden más tiempo hasta que los niños terminen el año escolar o el semestre.
Así mismo, puede pasar que estén adelantando alguna negociación o proceso y todavía no lo hayan concluido al momento del comienzo del nuevo Gobierno.
Sin embargo, el Gobierno nuevo puede no aceptar las condiciones que pida el diplomático entrante y pedirles la salida pronta del cargo.
No obstante, esto ha generado algo de ruido al interior del Gobierno Petro por la resistencia de algunos embajadores por salir de sus cargos, aunque se trate de algo común que suele ocurrir en todos los cambios de mandato.