Durante más de dos horas el presidente Juan Manuel Santos y representantes de su gobierno se reunieron, a puerta cerrada, con el secretario de Estado adjunto de EE. UU. para Narcóticos y Seguridad, William Brownfield, y con el embajador de EE. UU. en Colombia, Kevin Whitaker.
Aunque no trascendió nada oficialmente después del encuentro, se sabe que abordaron la problemática del aumento de cultivos de uso ilícito denunciada la semana pasada por la ONU contra la Droga y el Delito y por la Secretaría de Estado, según los cuales Colombia llegó a 96.000 hectáreas de coca sembradas.
La canciller María Ángela Holguín dijo estar tranquila porque la relación con la nación del norte no se va a “narcotizar”. Sin embargo, aunque la funcionaria dio estas declaraciones, varios congresistas norteamericanos han dicho que es un hecho que el Gobierno de Donald Trump está haciendo recortes en cooperación internacional y que por los malos resultados de la lucha contra la droga, Colombia podría resultar damnificada .
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