A las 2:26 de la tarde de este jueves despegó de la plataforma del aeropuerto Alfonso López Pumarejo de Valledupar el avión de la empresa Searca, con capacidad para 22 pasajeros, que fue dispuesto para que los cabecillas de las Farc partieran desde la costa norte colombiana hacia La Habana, Cuba, donde lideran los diálogos de paz.
En medio del hermetismo generado por las autoridades, especialmente por las unidades de la Policía que conformaban el principal anillo de seguridad de los guerrilleros, los medios de comunicación pudieron registrar el arribo a la terminal aérea del secretariado de las Farc a bordo de un helicóptero de fabricación rusa MI- 17, de matrícula 508IX, con insignias de la Cruz Roja Internacional, el mismo que a las 7:10 de la mañana había partido desde allí hacia el sector conocido como Las Marimondas, en zona rural de Fonseca, La Guajira, donde presuntamente los recogió.
A las 11:13 de la mañana se produjo la primera llegada de los guerrilleros, sin que los medios tuvieran acceso a ellos. De inmediato descendieron del aparato y se subieron a un vehículo de alta gama, con vidrios oscuros, en el que fueron trasladados a una sala diseñada con paredes de vidrio, pero cubierta con pendones para impedir la visibilidad de ésta.
Por varios minutos, el automóvil se desplazó por la plataforma del aeropuerto hasta que el helicóptero fue abastecido de combustible. Luego retornó a los cabecillas al aparato y cuando el reloj marcaba las 12:05 de la tarde, el automotor despegó con los negociadores.
Pese a los rumores de que ya habían partido a La Habana, continuaba la expectativa en la terminal aérea, por el hecho de que el avión de Searca, similar al que desplazó el pasado 18 de febrero a los mismos cabecillas de las Farc desde Cuba hacia Valledupar, continuara en la pista con frecuente presencia de pilotos y funcionarios del Alfonso López Pumarejo.
La espera continuó y a las 1:25 los miembros del secretariado de las Farc regresaron al aeropuerto a bordo del helicóptero. Eran alrededor de seis, quienes descendieron del mismo y abordaron el avión, en el que a las 2:26 de la tarde partieron hacia La Habana, Cuba, ocho días después de ser noticia por liderar en el corregimiento de El Conejo, jurisdicción de Fonseca, La Guajira, una manifestación entre la comunidad con 200 guerrilleros armados.
Conejo de las Farc al Gobierno
Las negociaciones de paz en La Habana acaban de atravesar una nueva crisis, desatada por la aparición de imágenes de negociadores de la insurgencia en un acto público en Conejo, La Guajira, escoltados por guerrilleros armados.
El jefe negociador de las Farc, alias Iván Márquez, y el guerrillero “Joaquín Gómez”, fueron acusados de romper el acuerdo pactado con el Gobierno de no entrar en cascos urbanos, no establecer contactos con la población civil ni hacer manifestaciones políticas.
No obstante, los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, anunciaron este miércoles que las partes alcanzaron un acuerdo para “superar diferencias recientes y normalizar las conversaciones” lo antes posible.
El presidente de la República, Juan Manuel Santos, afirmó este jueves en Armenia que la presencia armada de las Farc en el corregimiento de Conejo en La Guajira, es un hecho reprochable que viola el Derecho Internacional Humanitario por lo que tendrá que ser investigado e iría en los casos que analizará el tribunal de paz que se está creando.
La Defensoría del Pueblo denunció el pasado miércoles que las Farc violaron el Derecho Internacional Humanitario cuando estuvieron en Conejo, al ingresar armados a una escuela de esa población.
En septiembre, las partes se pusieron como fecha límite para firmar la paz el 23 de marzo, pero existen dudas sobre las posibilidades de cumplir con ese plazo, ya que quedan pendientes temas delicados, como el alto el fuego bilateral y definitivo, el abandono de las armas o la concentración de guerrilleros para su desmovilización.