El expresidente Juan Manuel Santos, en diálogo con el magistrado Danilo Rojas, de la Sección de Apelación de la JEP, en el encuentro que realiza el tribunal de paz Conversemos sobre justicia transicional, habló sobre los procesos de paz con el Eln y las Farc.
En la amplia charla, expresó que el Estado colombiano no puede ser inferior a sus responsabilidades de llevar desarrollo a zonas apartadas y que han padecido el conflicto.
Se lamentó que el proceso de paz que adelantó durante su mandato para acabar la guerra con las Farc, no se había podido consolidar con el Eln, que sigue siendo un dolor de cabeza para el Gobierno.
“Infortunadamente con el Eln no se logró lo mismo, aunque avanzamos muchísimo, estuvimos a punto de firmar un cese al fuego antes de salir yo del gobierno. Infortunadamente un muy importante vocero del actual gobierno fue a decirle a los del Eln que no firmaran el cese al fuego con este gobierno, sino con el próximo y el Eln se creyó ese mensaje y no firmó conmigo y mire en lo que estamos”, dijo Santos en medio del diálogo.
Luego de esta declaración Roy Barreras, quien hizo parte del equipo negociador del Gobierno Santos con la guerrilla de las Farc, afirmó que ese “vocero del actual gobierno” sería el exvicepresidente de Santos, Angelino Garzón.
El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, aseguró en alusión a estas afirmacionesque el gobierno de Iván Duque no encontró condiciones para firmar un eventual cese del fuego con el Eln, al igual que le pasó a Santos.
“La posición oficial del gobierno Duque es la misma: desde su posesión, el Presidente dijo que iba a haber un periodo de evaluación de 3 meses sobre lo adelantado por el gobierno Santos durante 17 meses de conversación. Al final, se establecieron condiciones para avanzar con el Eln: que dejen libres a los secuestrados, dejen el secuestro y cesen de cometer actos criminales como reclutamiento de menores, instalación de minas antipersonal y ataques a la infraestructura mineroenergética, y eso no ha cambiado un ápice”, explicó Ceballos.
El funcionario anotó que lo mencionado recientemente por el expresidente Juan Manuel Santos es contradictorio con lo expresado durante su gobierno y también por Jean Arnaud, entonces jefe de la Misión de Verificación de la ONU y del primer cese del fuego entre 2017 y 2018.
“En un comunicado de prensa firmado el 1 de agosto de 2018, Naciones Unidas dice que el cese del fuego no es verificable. A invitación de la mesa diálogos de La Habana, el jefe de misión se reunió con las delegaciones de gobierno del presidente Santos y del Eln el 31 julio de ese año, y constataron que no había condiciones para lograrlo. Es decir, las dos partes consideraron que no existían condiciones para llegar al cese del fuego, por lo que cualquier interpretación adicional sería contraria a esa posición”, subrayó Ceballos.
En cuanto a una supuesta autorización para que Angelino Garzón sostuviera reuniones con el grupo ilegal para ese proceso, Ceballos desmintió esas afirmaciones. “El gobierno Duque comenzó el 7 de agosto de 2019. Yo me posesioné el 13 de agosto. Desde ese momento ni el Presidente ni yo autorizamos a Angelino Garzón ni a nadie para que se reúna con Eln”, indicó.
Por último, advirtió que se hizo una labor exploratoria: “yo conversé varias veces con ‘Pablo Beltrán’ y ninguna de esas conversaciones se acerca a algo de lo insinuado por Santos”, resaltó, e indicó que, incluso con la evidencia presentada por el comunicado de prensa de la Misión de Verificación de Jean Arnaud, queda claro que, “o no enteraron a Juan Manuel Santos o hay un retrovisor borroso. No creo que mienta. Respeto mucho la dignidad del expresidente, pero también resalto la seriedad de nuestro gobierno”, puntualizó.
Recrudecimiento de la guerra
Siguiendo con la entrevista, Santos dejó claro que el recrudecimiento de la guerra obedece de alguna manera a la falta de institucionalidad, pero también a las estructuras al margen de la ley que se resisten a dejar los territorios.
Reiteró que durante su mandato se acabó con lo que era el grupo guerrillero que aquejó con ataques a la población durante más de 50 años.
“La guerra con las Farc fue la que se negoció para se acabara, nunca se dijo que este país iba a ser un paraíso desde el momento en que firmaron la paz, pero si se estableció una serie de objetivos en materia de seguridad en las zonas donde las Farc habían sido muy influyentes, para que los gobiernos siguieran esas indicaciones en seguridad, que iba a complementarse con desarrollo social y económicos en esas regiones”.
Santos aseguró que si bien el grupo guerrillero hoy denominado como partido político Comunes, dejó las armas quedaron residuos que se resisten a dejar el negocio del narcotráfico, no obstante, llamó la atención en que son más del 92 % de los excombatientes de las Farc quienes siguen apostándole al acuerdo de ahí que tengan conocimiento de sus movimientos con los denominados proyectos productivos.
La iniciativa del Gobierno Santos sobre implementar proyectos que sirvan como desarrollo no solo para los excombatientes, sino para la región también permitió, según el exmandatario, que la población civil se vincule con su proceso de resocialización, sin embargo, el exjefe de Estado dejó claro que la implementación del acuerdo de paz también es no abandonar a la comunidad.
“Llevarle a esas regiones lo que se estableció en el acuerdo de paz, implementar el proceso de paz, para llevarles seguridad, pero no solamente seguridad personal, sino seguridad jurídica, seguridad alimentaria, seguridad económica y social, eso es lo que creo que está faltando”, dijo el expresidente.
Santos culminó su intervención en el tribunal de paz, asegurando que durante el próximo mes asistirá a la Comisión de la Verdad, ese órgano que también creó el acuerdo de paz, precisamente, para contar lo que sucedió en el marco del conflicto armado.
La Comisión de la Verdad, a diferencia de la JEP, tiene fecha de vencimiento y es durante el segundo semestre de este año.