La reunión del jueves pasado entre la Presidencia de la República y la Gobernación de Antioquia dejó en firme los permisos para visitar las zonas de preagrupamiento de las Farc en Antioquia y dos agendas.
La primera, según dijo la secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, es la de las comisiones tripartitas regionales, que desde el sábado viajan de forma “simultánea” a los 11 puntos, con el fin de organizar los detalles técnicos que facilitarán las visitas de las autoridades.
Por pedido de la Presidencia, la otra agenda será dirigida por la Comisión Tripartita Nacional, que de acuerdo con Ramírez, llegará hoy a las 3 de la tarde para ultimar la logística.
Una vez culmine la planeación, tres funcionarios del Gobierno Nacional, tres de la Gobernación (la secretaria Ramírez; Luis Guillermo Pardo, asesor de paz, y Tatiana Gutiérrez, gerente de Paz de Antioquia), un delegado de la Procuraduría y el comandante de Policía de Antioquia, el coronel Wilson Pardo, que irá de civil, saldrán hacia una primera zona el próximo martes a las 6:30 de la mañana.
Los recorridos se prolongarán por cuatro días hasta culminar los 11 puntos, y según Ramírez buscan mirar los avances de la infraestructura necesaria para garantizar los derechos de los miembros de las Farc, identificar si hay niños y familias y evaluar la cercanía con la población civil.
Cada día habrá un reporte de las visitas y la Gobernación de Antioquia ya alistó un decálogo de preguntas que realizará en los recorridos y que incluye el cumplimiento de protocolos, la presencia de menores y las condiciones de habitabilidad para los excombatientes.
La iniciativa de las visitas se da una semana después de que el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, denunciara que por declaraciones de la comunidad había información de que en San Francisco, Yondó, hay constante movimiento de mujeres y niños hacia esa zona, y que algunos guerrilleros habrían consumido licor en el casco urbano de ese municipio.
Entonces, las Farc emitieron un comunicado en la que calificaban de “absurdas e infames” las declaraciones del líder y las consideraron un atentado a la construcción de paz estable y duradera.
Por su parte, el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) informó que “no existe ningún indicio” sobre posibles actos inapropiados en los puntos de preagrupamiento de Yondó.
