El senador Miguel Uribe habló sobre la filtración de una encuesta que desató división y pujas en el corazón del Centro Democrático. Llama a la unidad y pide trabajo conjunto con miras a 2026.
La semana que pasó puso al descubierto las costuras del Centro Democrático. Previo al foro de precandidatos que se realizó el pasado sábado en Barranquilla, la filtración de una encuesta en la que el senador Miguel Uribe barría y sobrepasaba de lejos en intención de voto a María Fernanda Cabal y Paloma Valencia desató una pelea interna que dejó heridas que siguen abiertas.
Si bien el propio expresidente Uribe terció y durante la cita en la capital del Atlántico les recomendó evitar a toda costa el morbo y los ataques personales, lo cierto es que la unidad y disciplina que han caracterizado al uribismo hoy parecen estar en jaque.
En medio de la polvareda, el senador Miguel Uribe habló con EL COLOMBIANO y, al advertir que no está dispuesto a generar debates o peleas con sus compañeros, instó a la unidad. “No reconozco adversarios”, señaló el congresista, quien sostuvo, no obstante, que los ataques que ha recibido “demuestran que estamos haciendo lo correcto”.
¿Cómo se entero de la controvertida encuesta que hizo la firma Invamer y que fue financiada por el empresario Carlos Mejía Berrío mediante su empresa Creadorxs SAS?
“Yo sabía que había una encuesta, pero no sabía cuál y la conozco el día que salió por medios. Ese día se divulga y se difunde en las redes y me llega. Yo sabía que había procesos de encuestas, pero no sabía, ni la conocía en detalle”.
¿Qué lectura hizo de las críticas y reparos que le hicieron las senadoras Cabal y Valencia, quienes lo señalaron de ser el responsable de haber filtrado el sondeo?
“Yo entiendo que a nadie le gusta una encuesta en la que no le va bien, pero lo cierto es que mi actitud ha sido siempre que una encuesta buena se recibe con humildad y sigue trabajando. Igual una mala: se recibe con trabajo.
Hay muchas encuestas y me parece sorprendente el debate que se ha generado alrededor de esta encuesta. Lo cierto es que yo no la pagué, no la difundí y no estoy dispuesto a generar un debate o una pelea con compañeros del Centro Democrático. Dentro del partido no reconozco adversarios, sino por el contrario, los veo como coequiperos.
Hoy más que nunca necesitamos la unidad para enfrentar la elección del 26 y es por eso que creo que es irrelevante. No corresponde esta discusión. Es irrelevante la discusión sobre quién paga la encuesta.
Lo importante es qué dice la encuesta y ese sondeo indica, sin duda, que nosotros vamos bien y que se nota el trabajo que hemos hecho, pero en especial, demuestra la reivindicación de las tesis de Álvaro Uribe y la favorabilidad del expresidente.
También muestra que hay una gran oportunidad para el Centro Democrático calificándolo prácticamente como el primer partido de oposición”.
¿A qué atribuye esa actitud tan dura y feroz de las senadoras, que las llevó a hacer el caso público y ventilarlo en medios?
“No voy a calificar la actitud de ellas, pero insisto en que a nadie le gusta una encuesta en la que no sale bien. Es evidente que ese tipo de resultados genera malestar. Creo que en una encuesta cuando a uno le va mal la debe recibir es con trabajo y cuando le va bien insisto doble trabajo.
Lo cierto, repito, es que no la pagué y no la difundí. Es muy importante con este tipo encuestas, que son hechas por una empresa prestigiosa, bien reconocida y con credibilidad, que el foco debería estar en qué y no en quién la paga”.
¿Ya tuvo la oportunidad de hablar con las senadoras sobre lo ocurrido?
“Dentro del partido he dicho lo mismo: no pagué la encuesta ni la difundí. Al final recibo la información como todos. Valoro a la empresa que la hizo porque es creíble y con prestigio. Al final eso fue lo que transmití a los compañeros del partido.
Hoy el fundamento, la prioridad, es la unidad y eso es en lo que tenemos que enfocarnos: en generar unidad y trabajo en equipo para fortalecer la única opción que tenemos para ganar en el 26”.
Es decir, directamente ni con María Fernanda Cabal ni con Paloma Valencia ha hablado de este asunto...
“No”.
¿Y con el expresidente Álvaro Uribe?
“Sí, claro. Es evidente que mi espíritu ha sido el de unidad. Él tiene claro que yo no promoví esta discusión, que yo no pagué la encuesta, ni la divulgué. Mi único interés es unir al partido y trabajar juntos para el 26”.
Como otros aspirantes usted seguramente tiene sus propias encuestas y sondeos para hacer evaluaciones constantes. ¿Los resultados de esta encuesta que se filtró coinciden con lo que maneja a nivel interno? ¿O fue una sorpresa ver que doblaba a Cabal?
“Cuando es posible he hecho estudios de opinión, encuestas y sondeos para tomar decisiones como una herramienta de trabajo. Nunca los he difundido y nunca lo haré. Son de consumo interno, pero lo cierto es que según las métricas que tenemos hemos avanzado y, sin duda, hemos mejorado el posicionamiento.
Estamos convencidos que nuestra propuesta de un liderazgo firme y combativo, pero convocante, es lo que quiere el país”.
Hay quienes relacionan la filtración de la encuesta y aparente juego sucio con el arribo a su campaña del asesor Lester Toledo. ¿Tuvo algo que ver?
“No entiendo la relación entre una cosa y la otra. Él no tiene ningún cuestionamiento frente a su trabajo profesional. Yo nunca en mi vida he hecho campañas ni sucias ni negativas. Por el contrario, durante todos los años que he hecho campañas han sido propositivas y constructivas, y así seguirá siendo.
Mi misión es unir al país y en eso sigo concentrado. Muchos de los ataques que recibo lo único que demuestran es que estamos haciendo lo correcto y que poco a poco nos convertiremos en la opción para derrotar a Petro”.
¿Qué opina del arribo formal a la campaña de una contendora como Vicky Dávila?
“Me parece que es legítimo que se lance. Ha hecho un gran trabajo como periodista y es bienvenida en la en la contienda. Es muy valioso su papel en esta campaña”.
