Lucha contra la corrupción, protección de los niños y adolescentes, esclarecimiento de los crímenes contra los líderes sociales, combatir el narcotráfico y los grupos armados ilegales, y proteger a las mujeres y las minorías. Además, reformar a la Fiscalía y convertirla en una entidad con mayor fuerza en las regiones.
Esas fueron algunas de las líneas de trabajo que Francisco Barbosa, nuevo fiscal general de la Nación, dijo, durante su discurso de posesión ayer en la Casa de Nariño. También sostuvo que trabajará en su gestión hasta 2024 al frente de la Fiscalía, una de las entidades más poderosas del país, con más de 25 mil funcionarios.
En sus primeras palabras como jefe de la Fiscalía, Barbosa señaló que tendrá nueve líneas de trabajo, siendo una de las principales “avanzar en la cobertura de la Fiscalía en los territorios”. Además, anunció que impulsará el proyecto de ley para que quienes salgan de las jefaturas de la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía tengan una inhabilidad temporal para cargos de elección popular, como por ejemplo, la Presidencia.
Sobre esto, el procurador Carrillo, en Twitter, señaló que “ya está en el proyecto de reforma a la justicia. Pero no soy candidato a nada”.
Más tarde, ya desde el búnker de la Fiscalía en Bogotá, Barbosa anunció el que será su equipo de colaboradores más cercano: Juan Francisco Espinosa como vicefiscal; Gabriel Ramón Jaimes, como coordinador de la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema; Carmen Torres como delegada para la Seguridad Ciudadana; Martha Janeth Mancera como directora de la Unidad Especial de Investigaciones, y Marcela María Yepes, como directora ejecutiva.
Sobre los retos como nuevo fiscal, Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, dijo a EL COLOMBIANO que Barbosa le debe prestar especial atención a los delitos de alto impacto, a la lucha contra la corrupción y a los asesinatos de líderes sociales.
Además, tiene el reto que, por la interinidad de ocho meses de la entidad, “encontrará una Fiscalía sin un horizonte y sin una política criminal definida”, aseguró.
Sin embargo, el presidente Duque mostró su optimismo ante el nombramiento de Barbosa, a quien conoce desde que estudió en la Universidad Sergio Arboleda. “No tengo duda de que la Fiscalía ha quedado en excelentes manos. La lucha contra la corrupción y la criminalidad devolverá la esperanza a la ciudadanía en las instituciones”, concluyó.
