Ocho militares del Ejército Nacional que permanecían retenidos por integrantes de comunidades afrodescendientes en zona rural de Magüí Payán, Nariño, fueron liberados en las últimas horas, luego de una compleja jornada de diálogo liderada por la Gobernación de Nariño y acompañada por la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica y la Organización de las Naciones Unidas.
El gobernador del departamento, Luis Alfonso Escobar, confirmó la noticia y destacó que el proceso se resolvió sin confrontaciones, gracias a la voluntad de las partes y al trabajo articulado de las instituciones. Los soldados fueron entregados en buenas condiciones físicas y de inmediato puestos bajo custodia de las autoridades.
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La retención ocurrió durante una operación militar que buscaba capturar a un cabecilla de las disidencias de las Farc. Sin embargo, la presencia del Ejército generó tensiones en las comunidades, que exigieron la suspensión de acciones armadas en el territorio, argumentando que estas ponían en riesgo los avances logrados en los diálogos de paz con una disidencia de las Farc.
El Ejército Nacional informó ayer, que el secuestro ocurrió ayer miércoles 30 de abril, cerca de las 2:00 de la tarde, en inmediaciones de la laguna de Chimbuza, ubicada entre los municipios de Tumaco y Roberto Payán.
En esa misma región también se desarrollan acercamientos con el antiguo frente Comuneros del Sur del ELN. Ambas mesas han propiciado avances como la disminución de hechos violentos y el inicio de procesos de sustitución de cultivos ilícitos, especialmente en áreas cercanas a la laguna de Chimbusa.
“El diálogo y la concertación permitieron que esta circunstancia no pasara a mayores”, afirmó el gobernador Escobar. “Celebramos la liberación de los soldados y ratificamos nuestro compromiso con la seguridad y la paz territorial”, agregó.
Por su parte, el coronel de Infantería de Marina, José de Jesús Gómez, agradeció el respaldo institucional y reiteró la importancia de privilegiar el diálogo como herramienta de resolución de conflictos. “Las tropas se encuentran sin novedad especial y continuaremos trabajando de manera coordinada con las autoridades civiles”, expresó.
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La comunidad expresó su inquietud ante las operaciones militares en la zona, al considerar que podrían poner en riesgo los avances alcanzados en los diálogos de paz territorial, según informaron las autoridades. La decisión de interrumpir temporalmente dichas operaciones permitió crear un ambiente propicio para negociar la liberación de los militares.
Una vez liberados, los soldados fueron recibidos por la Defensoría del Pueblo, que verificó su estado de salud y confirmó que se encontraban en buenas condiciones. Posteriormente, los uniformados fueron trasladados a la ciudad de Pasto. El gobernador Luis Alfonso Escobar destacó el desenlace pacífico, manifestó su solidaridad con las familias de los soldados y reafirmó su apoyo a la Fuerza Pública, subrayando que el diálogo fue clave para evitar una crisis mayor.
