Lograr una mayor presencia de las mujeres en la política es uno de los objetivos a los que le apunta el país en las elecciones de 2022.
Por eso, la Mesa de Género de la Cooperación Internacional y ONU Mujeres lanzaron hace cinco días la estrategia Más mujeres, más democracia: rumbo a la paridad, apuesta por una mayor presencia de mujeres en las listas al Congreso de cara a los comicios.
Bibiana Aído Almagro, representante de ONU Mujeres en Colombia, reconoce que el país ha tenido avances en la participación política de las mujeres, pero siguen siendo insuficientes. “Colombia enfrenta un rezago con relación a la región y el mundo”, dice.
En entrevista con EL COLOMBIANO, la representante habla de la iniciativa, cómo ve el panorama de la paridad de género en el país y los riesgos y obstáculos que las mujeres deben superar para llegar a la política o a roles de poder.
¿Por qué buscar la paridad de género en la política?
“En Colombia no son solo las mujeres las que han pagado el precio de su discriminación, toda la sociedad ha sufrido por no aprovechar la paridad, es un tema de representatividad. Cuando la política se parece más a la sociedad, se parece más a la gente, los intereses de la ciudadanía están mejor representados, se amplía el número de miradas que pueden hacer análisis de las problemáticas y por tanto, normalmente se toman decisiones más pertinentes y acertadas. Se requiere lograr una paridad por una mayor y mejor gestión de la propia política, que las mujeres lleguen a espacios de toma de decisión es una oportunidad de aumentar también la diversidad en estas instancias, creo que eso le da una mayor perspectiva a las soluciones para los problemas sociales que persisten”.
¿Qué ganan las democracias con paridad de género?
“No hay que ver la paridad sólo como un tema de número, no es un tema cuantitativo sino cualitativo. En los países en los que hay paridad ha sido beneficioso en el sentido de que se incrementa el número de cuestiones que forman parte de la agenda política. Temas que antes no se tenían en cuenta, que se estaban abandonando, pasaron a ser prioridad. En Colombia, han sido 45 iniciativas las que se han aprobado en materia de derechos de la mujer y de igualdad de género, son temas que antes no estaban en la agenda”.
¿Cómo ve a Colombia en relación con la región en esa lucha por la paridad?
“Aunque Colombia tiene la generación de mujeres más preparada de su historia, su participación en política es baja. En el Congreso, las mujeres son apenas el 20 %, cuando en la región están en un 32 % de participación y la situación mundial está en un 25 %, por tanto, si hay rezago y falta mucho para tener presencia igualitaria. Existe un marco normativo robusto pero debe consolidarse más, inicialmente con la cuota de género, luego con la incorporación de los principios de paridad de la Constitución y con la posibilidad de que se confirme la reglamentación de la paridad en la reforma política que está en revisión de la Corte”.
¿Por qué cree que las mujeres no hacen valer la paridad política en el país?
“Porque hay muchísimas dificultades y obstáculos. La política sigue siendo un escenario profundamente hostil para las mujeres, se le cuestionan cosas que no tienen nada que ver con su gestión pública, sino con su vida personal, por cómo concilian la vida política con la vida personal, por cómo van vestidas, etc. Señalamientos que en ningún caso se le hacen a sus compañeros varones cuando están en el ejercicio de la política o cuando están en candidatura.
También hay pocos referentes. En el momento en que tengamos más referentes de mujeres en política, las niñas, las adolescentes crecerán pensando que pueden llegar a ocupar posiciones de poder en el ámbito político. Ante la ausencia de referentes, la política se sigue percibiendo como un ejercicio masculino y persiste el imaginario social de que las mujeres se deben al espacio privado, al espacio familiar, al espacio doméstico y los hombres son los que están en el escenario público. Ese es un imaginario que debemos cambiar entre todos”.
¿Qué espera de la campaña y las elecciones de 2022?
“En la fase preelectoral esperamos visibilizar las acciones de las organizaciones políticas para incrementar la participación de las mujeres y promover un entorno sin violencia para ellas porque la violencia contra las líderes, candidatas y mujeres que hacen parte de la política está bastante normalizada, son objetos de amenazas, intimidaciones, agresiones y, en el peor de los casos son asesinadas. De ninguna manera defender la vida puede costar la vida”