Las críticas fueron formuladas por otro jurista cercano al uribismo: el abogado Jaime Lombana, quien advirtió que “la Presidencia necesita un escenario de pulcritud e independencia”.
El abogado Jaime Lombana, nada menos que el defensor del expresidente Álvaro Uribe Vélez en su caso por presunta manipulación de testigos, se apartó este martes de los estrados y –consultado sobre las elecciones presidenciales de 2026–, se fue lanza en ristre contra el también jurista Abelardo De la Espriella.
“A mí no me representa”, dijo Lombana desde Bucaramanga, reconociendo su afinidad con sectores uribistas y advirtiendo que, “en este momento tan crítico del país”, la dignidad de la Presidencia de la República demanda “un escenario de pulcritud e independencia” que no encarna De la Espriella.
“Yo quisiera a alguien que no tenga esa cercanía con el mundo del narcotráfico ni con paramilitares. La Presidencia de la República, en este momento tan crítico del país, necesita un escenario de pulcritud, de independencia frente a esos fenómenos tan complicados”, advirtió el jurista.
Si bien negó que De la Espriella tenga algún vínculo con una organización ilegal, Lombana advirtió que el abogado “ha defendido una cantidad de carteles de la droga y de personas que me parece que, desde el punto de vista del defensor, tiene plena legitimidad, pero cada cosa tiene su límite”.
El jurista señaló que no entrará a opinar sobre casos en concreto, pero sostuvo que una cosa es el rol constitucional del defensor, y otra muy diferente es una aspiración presidencial. “Se requieren calidades de estadista, de hombre, de jerarquía que conozca del Estado, de economía, de finanzas, de infraestructura, de salud”, agregó.
Finalmente, Jaime Lombana aseguró que una figura como el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, jefe de Cambio Radical, es el llamado a “gobernar los designios de la patria” a partir del 7 de agosto de 2026.
“Yo aspiro profundamente a que alguien como Germán Vargas Lleras, se recupere físicamente, porque no me cabe la menor duda como ciudadano, que sería el hombre llamado a gobernar los designios de la patria en un momento tan difícil”, precisó.
De la Espriella, aspirante por el movimiento Defensores de la Patria y avalado por Salvación Nacional, busca inscribir su candidatura con más de tres millones de firmas, superando ampliamente el mínimo exigido por la Registraduría.
El penalista ha sido uno de los abogados más mediáticos del país. Entre sus defendidos han estado los primos Nule, condenados por corrupción; la mente detrás de la pirámide DMG, David Murcia; y varios parapolíticos que terminaron en la cárcel por sus vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). También se hizo al frente del feminicidio de Rosa Elvira Cely y del ataque con ácido a Natalia Ponce de León.
Desde hace unos veinte años su nombre no deja de sonar en la vida pública del país. Pero no solo se ha quedado con la abogacía, también se ha hecho cantante, ronero y hasta diseñador de trajes para hombre. Ahora quiere ser presidente de la República, llevándose la categoría del outsider, el hombre que llega a la política sin ser político, como sucedió con figuras como Donald Trump, en Estados Unidos, o Javier Milei, en Argentina.
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