El páramo La Cortadera, ubicado entre los municipios de Pesca, Siachoque y Rondón, está en llamas. La especie de frailejón espeletia tibamoensis es única en el mundo y se encuentra en peligro.
Un incendio de gran magnitud, iniciado la tarde del domingo 19 de enero, consume el páramo La Cortadera, un ecosistema estratégico ubicado entre los municipios de Pesca, Siachoque y Rondón, en Boyacá. La emergencia ambiental generó una rápida movilización de las autoridades locales y nacionales, quienes trabajan arduamente para controlar las llamas que amenazan la biodiversidad de la zona.
Con corte del lunes en horas de la tarde, la afectación era de por lo menos 40 hectáreas. Esta cifra puede ser mayor, ya que el incendio no pudo controlarse en la noche y el incendio está activo.
Diversas autoridades ambientales han compartido imágenes de la zona afectada y de algunos animales que habitaban el ecosistema, víctimas del humo y las llamas que consume la vegetación. Soldados de la Brigada de Ingenieros de Atención y Prevención de Desastres del Ejército de Colombia reportan individuos como pájaros afectados por el humo mientras les brindan agua para asegurar su supervivencia.
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“El arduo trabajo de los rescatistas y sus esfuerzos para salvaguardar los recursos naturales, ha permitido proteger algunos animales afectados durante esta temporada de intensos calores”, expresaron en su red social X.
El páramo La Cortadera, reconocido por su importancia hídrica para Boyacá, es hogar de la espeletia tibamoensis, una especie de frailejón única en el mundo y catalogada en peligro crítico de extinción. Imágenes satelitales y reportes de las autoridades ambientales evidencian la destrucción de extensas áreas de vegetación nativa, donde los frailejones han sido consumidos por el fuego.
El Ministerio de Ambiente confirmó la solicitud de apoyo aéreo para mitigar las llamas, mientras que el Ejército Nacional trabaja con líneas de defensa, bombas de espalda y herramientas manuales para evitar la expansión del incendio, el cual ha sido controlado en un 50%. Además, la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia (DNBC) desplegó personal de las estaciones de Miraflores, Soracá, Firavitoba y Ramiriquí para reforzar las labores.
Aunque la emergencia sigue activa, el humo espeso y las llamas descontroladas dificultan las labores de extinción. Por el momento, se desconoce el origen del incendio, que ya lleva más de 24 horas causando estragos. Una vez controlado, las autoridades realizarán una evaluación exhaustiva para determinar la magnitud de los daños al ecosistema y a las especies en riesgo.
Esta emergencia en el páramo La Cortadera se suma a otros incendios forestales que han ocurrido en la región como en el Parque Nacional Natural Chingaza y en el páramo Las Alfombras en Boyacá. Durante esta época de escasas lluvias y altas temperaturas, estos ecosistemas de alta montaña son frágiles y se debe implementar con urgencia más medidas preventivas para protegerlos, ya que los estragos causados de estos incendios podrían tardar décadas en arreglarse, afectando la vegetación (como los frailejones) de dichos territorios, y a su vez, a las diferentes especies de animales que habitan allí.
La emergencia sigue en desarrollo, y se espera que las acciones coordinadas logren controlar el incendio en las próximas horas.
