El régimen de Nicolás Maduro se ha mantenido casi al margen de la campaña presidencial en curso en Colombia, pero algunos miembros y simpatizantes de su régimen le han guiñado el ojo a Gustavo Petro.
Mientras tanto, el candidato ha buscado desmarcarse del régimen de forma sutil. Una sola vez, en febrero, le dijo a Semana que Maduro “está dentro de las dirigencias de la política de la muerte”.
Si bien desde el régimen las manifestaciones sobre las elecciones han sido limitadas, a menos de dos días de las elecciones el segundo de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello –vicepresidente del Partido Socialista de Venezuela–, habló sobre Francia Márquez en su programa de los miércoles.
Cabello se refirió al episodio que vivió la candidata vicepresidencial cuando hablaba sobre una tarima en el centro de Bogotá y le apuntaron con un láser: “La señora valiente siguió hablando, valiente, pero muy arriesgada”, dijo.
Y sacó a colación el que “algunos candidatos” deban hacer campaña con chalecos antibalas –refiriéndose a Petro– mientras los que son de las “mafias” no reciben amenazas de los “paracos”, lanzando una pulla a Federico Gutiérrez y a Iván Duque. Omitió, de todas formas, que este candidato también denunció amenazas.
Este guiño de Cabello a la campaña del Pacto le antecedió el que hizo a inicios de mayo, cuando dijo que “ojalá no asesinen a Gustavo Petro”.
Y los apoyos también se cuentan a nivel local. Así lo muestra la denuncia de Caracol Radio sobre Sandra Sánchez, alcaldesa del municipio Bolívar del estado Táchira, quien estaría promoviendo al candidato.
El pasado 24 de mayo se realizó una reunión en la alcaldía con funcionarios de Maduro para coordinar la logística de transporte a ciudadanos que fueran a votar por el candidato. En las fotos reveladas se ve material publicitario de la campaña.
Hace 20 días Freddy Bernal, gobernador de Táchira y quien estaría trabajando en el relacionamiento de la campaña con Venezuela, dijo en su programa radial que a su estado y a los venezolanos les conviene que gane Gustavo Petro.
Si bien estos episodios marcan un precedente sobre la simpatía que sienten algunos en Venezuela por Petro, la campaña decidió no pronunciarse por estos comentarios y el episodio de la alcaldesa Sánchez, que golpean a la campaña a menos de 36 horas de que se abran las urnas