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Una pequeña cadena de tiendas de ropa y artesanías, localizadas en el sur del país, funcionaba como una fachada para traficar armas, intendencia, comida y otros elementos de logística para las disidencias de las Farc.
Así lo expuso la Fiscalía en el proceso penal contra César Rafael Tocagón Peña, un ecuatoriano comerciante de ropa, a quien señaló de ser “uno de los mayores proveedores de armas” para la organización criminal.
El fiscal Javier García, delegado contra la Criminalidad Organizada, recalcó que los contactos del comerciante en el bajo mundo eran, presuntamente, Alexánder Díaz Mendoza (“Calarcá”) y Miguel Botache Santillana (“Gentil Duarte”), cabecillas de la disidencia autodenominada Bloque Jorge Briceño. Este último fue asesinado en Venezuela al parecer a manos de sus enemigos de la otra disidencia conocida como Segunda Marquetalia, el pasado 4 de mayo.
El negocio fachada
Se presume que era “Calarcá” quien le daba el aval a Tocagón Peña para entrar a los campamentos clandestinos y llevar la mercancía que le encargaban, oculta en grandes bolsas de ropa.
En sus visitas también, supuestamente, fungía como informante de la organización, llevando recados y transmitiendo datos sobre los movimientos de la Fuerza Pública.
Según la información recabada hasta el momento, los pedidos que el comerciante les llevaba a domicilio desde 2017, incluían uniformes, fusiles, explosivos, sillas tácticas, víveres y hasta un lanzagranadas MGL.
Dentro de la evidencia recolectada hay algunas conversaciones interceptadas en las cuales el sospechoso usaba lenguaje cifrado para negociar las armas. En uno de los diálogos, se refirió a los fusiles como “los larguitos” (ver el recuadro Para Saber Más).
Para cubrir sus operaciones usaba una cédula colombiana auténtica, a nombre de otra persona, la cual había falsificado adaptándole su propia foto.
Por sus frecuentes viajes a su natal Ecuador, la Policía lo seguía mediante una circular azul de Interpol, solicitando su localización en el exterior a otros cuerpos policiales.
El extranjero tenía tiendas en San Vicente del Caguán (Caquetá), La Macarena (Meta) y municipios aledaños, en los que comercializaba, además de la ropa, tejidos, cobijas, artesanías y zapatos. Los negocios, según anunció la Fiscalía, ya fueron registrados en otro expediente para un eventual proceso de embargo con fines de extinción de domingo.
Su captura se produjo en uno de los locales ubicado en el sector de San Juan de Lozada, en La Macarena. Allí fue apresado por policías que le leyeron la orden de captura.
El ente acusador le imputó cargos por financiación del terrorismo y de grupos de delincuencia organizada, concierto para delinquir agravado, tráfico de armas y utilización ilegal de uniformes e insignias.
Tocagón se declaró inocente en la audiencia de garantías y fue enviado a la cárcel.
Guerra de disidencias
Tras la muerte de “Gentil Duarte”, que las autoridades colombianas tratan de confirmar oficialmente, los disidentes del Bloque Jorge Briceño quedaron bajo el mando de Néstor Vera (“Iván Mordisco”). Por su captura hay una recompensa de $2.100 millones.
Como subcomandante del grupo, según fuentes judiciales, quedó “Calarcá”, por cuya detención la oferta gubernamental es de $500 millones.
Esta organización está en guerra contra la Segunda Marquetalia en varios departamentos de Colombia y estados fronterizos de Venezuela, como Zulia, Apure, Barinas y Táchira.
En dicha disputa, en la que también se han involucrado varios frentes del ELN, han muerto algunos de los jefes históricos de la guerrilla. Además de “Gentil Duarte”, en ese fuego de exsocios cayeron “Jesús Santrich”, “el Paisa”, “Romaña” y “John Mechas”, todos ellos en suelo venezolano.