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El poderoso e infalible olfato de Lucrecia, una perrita experta en la detección de estupefacientes, no acompañará más a la Policía Nacional. Esta heroína de cuatro patas contribuyó durante más de 5 años a las labores contra el tráfico de drogas en Cúcuta (Norte de Santander) y murió haciendo lo que mejor sabía, en medio de un operativo.
En compañía de las patrullas del cuadrante del centro de la capital nortesantandereana, Lucrecia se encontraba realizando una diligencia de allanamiento y registro a un inmueble.
Sin embargo, mientras asumía sus labores de rastreo, cayó a un vacío y murió. Eso sí, no sin antes contribuir al hallazgo de 127,5 gramos de base de coca y 161 dosis de la misma sustancia, así como de 262.8 gramos y 280 cigarrillos de marihuana, según el reporte policial.
“Con su poderoso olfato, durante los 5 años de servicio, nos permitió sacar de las calles cerca de 3 millones de dosis y aportar significativamente a la captura de varios delincuentes que traficaban con las drogas en la ciudad”, aseguró sobre Lucrecia el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, brigadier general Óscar Antonio Moreno.
Lucrecia era reconocida en la vigilancia de la ciudad y sirvió hasta el último día al Grupo de Guías Caninos de la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional. Esta última vez, aportando a un operativo que impactó el tráfico local de drogas y que, además, dejó la captura de dos personas.