La Dirección de Epidemiología y Demografía y la Dirección de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio de Salud dio a conocer la más reciente actualización del estudio de Efectividad de las vacunas contra el covid-19, Cohorte Esperanza, que indica que los no vacunados tienen de 4 a 9 veces más riesgo de morir por la enfermedad, de acuerdo con los hallazgos del período comprendido entre el 28 de noviembre y el 8 de enero.
Asimismo, corroboraron que el riesgo de hospitalización y muerte se incrementa con la edad. Por otra parte, a partir de los 30 años este riesgo es varias veces más alto para el caso de las personas no vacunadas, en comparación con las personas inmunizadas del mismo grupo de edad.
Julián Fernández, director de la entidad explicó que en diciembre las personas no vacunadas de 60 a 69 años “tuvieron cinco veces más riesgo de muerte que las personas vacunadas con esquema completo, del mismo grupo de edad”.
El estudio constató que esto mismo sucedió en el grupo de 80 años y más, población en la que se observó la mayor probabilidad de enfermar de manera grave y morir por la enfermedad. No obstante, se evidenció que el riesgo disminuye varias veces en las personas vacunadas con esquemas completos.
La Dirección de Epidemiología y Demografía y la Dirección de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio de Salud indicó que en todos los grupos de edad analizados se observa un mayor riesgo en las personas no vacunadas, que varió entre 3 a 6 veces, durante el mes de diciembre.
Respecto a la variante ómicron, en el estudio se evidencia que al igual que en otros países la mortalidad y la hospitalización es proporcionalmente más baja que con las anteriores variantes, a pesar del alto número de contagios.
Para los expertos. se debe a dos motivos, el primero, es que el virus es menos invasivo a nivel pulmonar, es decir, que su capacidad de producir enfermedad grave (virulencia) es relativamente menor. El segundo está relacionado con la vacunación, implementada de manera oportuna ya que la efectividad disminuye con el tiempo, por eso la importancia de la aplicación de la dosis de refuerzo.
Ante este panorama las “personas vulnerables especialmente las no vacunadas o con enfermedades crónicas que no se hayan reforzado pueden complicarse y morir”, aclaró Fernández.