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Del puente Chirajara que se desplomó el 15 de enero de 2018 en la vía al Llano y que causó la muerte de nueve obreros queda el recuerdo de la tragedia y las investigaciones por el deceso de las nueve víctimas.
En la mañana de este jueves, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), dio a conocer que la construcción de la nueva estructura ya no será con la característica de ser un puente atirantado, sino que será con voladizos sucesivos, que es básicamente, una estructurara normal, como cualquier otro puente, una loza tras otra.
Según la ANI, este nuevo proyecto se da como resultado de mesas técnicas llevadas a cabo con los actores involucrados, seguimiento de las veedurías ciudadanas de los departamentos de Meta y Cundinamarca y el acompañamiento de la Contraloría General, quienes trabajaron a través de la estrategia ‘Compromiso Colombia’.
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La estructura será de 460 metros de largo, se adaptará a la tipología de voladizos sucesivos, cuyo diseño que requiere la construcción de una nueva cimentación y tendrá un tiempo para su ejecución de 32 meses.
La ANI precisó que durante la etapa de estudios y diseños se contará con el acompañamiento de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. “De esta manera, el Gobierno Nacional avanza en los proyectos que conectan a las regiones, con el propósito de entregar al país y en especial a los departamentos de Meta y Cundinamarca una infraestructura que garantice la conectividad y que cumpla con las especificaciones técnicas vigentes”, explicó Ángela María Orozco, ministra de Transporte.
Por su parte, Carlos García, vicepresidente de la ANI, señaló que “la tipología de puentes de voladizos sucesivos, se refiere a un procedimiento de construcción utilizado con frecuencia en el país para grandes puentes. La metodología consiste en construir la superestructura (tablero) a partir de las pilas, agregando tramos parciales que se sostienen del tramo anterior, realizándose de manera simétrica para equilibrar las cargas de la estructura”.
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La ANI, además, recordó que se mantiene el proceso por perjuicios y “las controversias se resolverán en el marco de un tribunal. De otro lado, con la transacción suscrita en noviembre de 2018, la concesionaria compensó a la ANI un valor aproximado de $8.300 millones y con la suscripción de este otrosí a la transacción, se proyecta una nueva compensación por valor de $8.500 millones aproximadamente”, es decir, la compensación total bordearía los $16.800 millones.
Finalmente, la ANI explicó que “los puentes atirantados son estructuras en los que las lozas de circulación están sostenidas principalmente por cables. Mientras que los puentes en voladizos sucesivos son vigas cajón en concreto reforzado que se construyen a partir de una pila, agregando tramos parciales que sostienen por si mismos”.