La Contraloría le siguió la pista a la compra de un avión ejecutivo tipo jet marca Embraer Legacy 600, pagado por la Policía, que además de tener un sobrecosto significativo, no cumplía con las características requeridas y fue comprado a un vendedor sin experiencia.
A pesar de que el objetivo de la inversión era la compra de aviones con capacidad para al menos 44 pasajeros, de manera que pudiera transportar tropas y equipos y aumentar la capacidad de patrullaje aéreo de la Policía Nacional, este avión ejecutivo VIP apenas puede transportar a 13 personas.
Para el organismo de control se trata de un detrimento patrimonial “toda vez que se priorizó la compra de un avión con unas características que no satisfacen el interés social perseguido, que era la ampliación de la capacidad operativa de la Policía Nacional, y, así, redundar en una mejor prestación del servicio de patrullaje aéreo para la seguridad ciudadana, en cuanto a transporte de tropa y equipos”, según el comunicado oficial.
Como resultado de la auditoría de la Contraloría se determinaron 19 hallazgos administrativos, de los cuales uno (el del jet de lujo) tiene presunta incidencia fiscal y otro tiene carácter penal. También se determinó la apertura de un proceso administrativo sancionatorio.
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La auditoría hace señalamientos a integrantes de la dirección antinarcóticos de la Policía y la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana S.A. (CIAC), pues fue entre estas dos entidades entre quienes se firmó un convenio en enero del 2022 que tenía como objetivo “aunar esfuerzos que permitan fijar términos y condiciones generales para fortalecer las capacidades de la Policía Nacional, mediante la provisión o adquisición de bienes y servicios de orden técnico que demande el área de aviación policial de la Institución”.
El valor de ese convenio fue de doscientos mil millones de pesos que salieron de las arcas de la Policía.
Fue en el marco de ese convenio que se compró el avión de la discordia por un valor de $12’160.000 dólares. Pero la Contraloría determinó que la compra de aviones tipo ejecutivo marca Embraer Legacy 600 no estaba contemplada en el Estudio de Factibilidad, Fortalecimiento y Adquisición de Aeronaves para la Policía.
Lo que sí estaba contemplado en el proyecto de inversión inicial, dice la Contraloría, era la compra de 3 aviones tipo Embraer Legacy ERJ 140 – 145, con capacidad cada uno para hasta 50 pasajeros, por un valor de $35 mil millones de pesos cada uno. Sin embargo, según el ente de control, con la sola compra del jet Legacy 600 se gastó el 41,5% del presupuesto que había para los 3 aviones que realmente sí se necesitaban.
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A la Contraloría también le pareció que el precio pagado por el Legacy 600 fue exageradamente alto, pues en el 2021 se compraron otros dos aviones de ese mismo tipo: uno por $8.9 millones de dólares y otro por US$8 millones. Cifras muy por debajo de los $12.1 millones de dólares que se pagaron por el último.
Como si fuera poco, el ente de control determinó que este avión fue comprado a un consorcio llamado CONSORCIO AERONAVES PNC, en el que el 95% de las empresas que lo constituyen no tienen experiencia en la venta de aeronaves sino que tienen como actividad principal la construcción de otras obras de ingeniería civil.