El lunes durante la posesión de Rodolfo Zea como ministro de Agricultura, el presidente Iván Duque le hizo dos advertencias: primero, que antepusiera lo técnico y, segundo, que no hubiera espacio para la politiquería ni el clientelismo.
El nuevo ministro escuchó este discurso en compañía de su familia que asistió al acto, pero también al lado de políticos conservadores. Con ellos en la Casa de Nariño, Zea se tomó varias fotos en las que los protagonistas se veían dichosos.
Esa alegría se dio por dos motivos: que el Partido Conservador consiguió lo que buscaba desde agosto de 2018: protagonismo en el Ejecutivo con un ministerio en su poder. Lo hizo a una cartera que no manejaba desde hacía seis años y que considera que le pertenece por historia.
Cuando se configuraron las alianzas para las elecciones presidenciales, el Partido Conservador –luego de medirse en una consulta interna en la que Marta Lucía Ramírez era la precandidata conservadora– decidió respaldar al Centro Democrático y a su candidato, Iván Duque. Y, aunque se creyó que por este apoyo tendría un peso importante en el gobierno, la situación fue otra.
Duque, al buscar cumplir su promesa de campaña de no usar “mermelada” nombró un gabinete sobre todo técnico, como Andrés Valencia en la cabeza del Ministerio de Agricultura. Por supuesto, también hubo cabida para uribistas de vieja data como Nancy Patricia Gutiérrez, en el Ministerio de Interior, o Carlos Holmes Trujillo, en la Cancillería.
Aun así, sin contar con representantes de alto perfil, los conservadores siguieron apoyando a Duque desde el Congreso, votando a favor proyectos como la Ley de Financiamiento, el Plan de Desarrollo y la creación de los ministerios de Deporte y de Ciencia, Tecnología e Innovación. Un apoyo que no fue gratuito.
Desde 2019 se sabía que habría un remezón en el gabinete. Las críticas y cuestionamientos a la gobernabilidad de Duque, llevaron a que abriera las puertas de la representación política a La U, a Cambio Radical y al Partido Conservador.
Antes de conocerse los cambios, Omar Yepes, presidente de los conservadores, dijo a EL COLOMBIANO que querían llegar a los ministerios de Salud y Agricultura, por ser carteras “con una cobertura nacional y donde el Partido Conservador tiene posición ideológica, particularmente en el campo, donde ha sido preferencia del partido desde la época del doctor Mariano Ospina”.
Un interés que fue escuchado por Duque, al nombrar al conservador Rodolfo Zea como ministro, un cercano a parlamentarios azules como David Barguil.