viernes
8 y 2
8 y 2
Las Fuerzas Especiales hablaron este domingo de un nuevo paquete de estrategias en el marco de las búsqueda de los menores extraviados en las selvas del Caquetá y Guaviare desde el pasado 1 de mayo.
En primer lugar, comunicaron que demarcaron más de 11.000 metros con ‘cintas de la vida’ la zona de búsqueda y de igual manera se ubicaron pitos y silbatos con el objetivo de que los cuatro hermanos puedan emitir una señal sonora que oriente a las Células Combinadas de Búsqueda sobre su paradero.
Detallaron que alrededor de 600 pitos y silbatos fueron insertados e instalados en diferentes puntos estratégicos donde se encuentras los Comandos de las Fuerzas Especiales y las comunidades indígenas.
La intención es que los cuatro niños puedan ver cuál es el camino que deben seguir hacia dónde se encuentran las tropas y los nativos llegados de Guaviare, Putumayo, Cauca y Caquetá.
Así mismo, informaron que un equipo móvil de perifoneo terrestre fue ingresado en las últimas horas a la zona y apoyará las labores de rastreo que ya completan 27 días. El propósito es que con mensajes pregrabados y otros en vivo, los niños escuchen y así den mayores señales sobre su paradero.
A la Operación Esperanza, que continúa sin descanso, se sumaron dos grupos elite del Comando Conjunto de Operaciones Especiales que fueron insertados en dos lugares de esa espesa selva para rastrear a los menores.
Estos uniformados, quienes han recibido entrenamiento diferencial en Europa y Norteamérica, son expertos en localización de objetivos en condiciones adversas y complejas y las Fuerzas Especiales resaltaron que han participado en importantes misiones en contra de grupos armados organizados, por lo cual se espera que esa experiencia contribuya a encontrar a los menores.
Actualmente en la zona de búsqueda se encuentran 119 Comandos de las Fuerzas Especiales y 41 indígenas.