Si usted busca Catatumbo en redes sociales los resultados de la búsqueda se perciben, si se quiere, escalofriantes. Hay un titular de un medio que dice que el Epl baleó la casa de unos campesinos, otro trino de la periodista Salud Hernández, el cual apunta a que el Eln y el Epl “siguen amargando la vida de los ciudadanos” y otro, de David Alvarado, en el que le pide al presidente Iván Duque que refuerce la seguridad en la región.
Esta es apenas una aproximación a lo que pasa en la región del Catatumbo en la que el año pasado se registraron, según Medicina Legal, 225 homicidios. Un líder social de la zona le dijo a EL COLOMBIANO que la disputa se da entre el Eln, el Epl y las disidencias del frente 33 de las Farc, que se encuentran en disputa territorial por los cultivos de coca.
En esta región, el municipio más violento el año pasado fue Tibú, Norte de Santander, donde se dieron 86 muertes violentas. Ante esto, el líder señaló que lo peor de esta situación es que “los fallecidos, en su mayoría, no superan los 25 años, lo cual muestra que la guerra se está consumiendo nuestra juventud”.
El video de Facebook, publicado por el usuario Jaime Ripoll, muestra cómo la vivienda de un campesino recibió por lo menos 30 disparos de arma larga. “Hasta el momento No se reportan ni heridos ni víctimas en este hecho”, dice Ripoll en su publicación.
La Personería de San Calixto, por su parte, precisó que son personas que no están dentro del conflicto, por lo que la denuncia muestra la gravedad del conflicto que se vive en la región.
Otro líder social, además, explicó que desde el 5 de febrero pasado fue decretado un paro armado del Epl quemando carros en la vía Ocaña-Cúcuta “y toda la provincia está confinada”. Además, el líder agregó que “estamos esperando que se levante esto lo más pronto”.
La semana pasada también se conoció que por los combates entre los grupos ilegales, al menos 236 personas tuvieron que desplazarse para salvar su vida e integridad, esta vez en zona rural de La Arenosa, cerca al municipio de Ábrego.
Una situación similar se dio en octubre del año pasado, lo que muestra que no es un fenómeno nuevo y que pese a los esfuerzos militares y de gobierno, la situación se mantiene.