La Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) que dirige el exM-19 Manuel Alberto Casanova se negó a responder un derecho de petición presentado por el congresista de Cambio Radical, David Luna, en el que le solicitaban aclarar si desde ese despacho se han ordenado interceptaciones ilegales, perfilamientos y seguimientos a periodistas, figuras de la vida política colombiana e integrantes de la Fuerza Pública.
En un documento de 12 páginas enviado al despacho del senador opositor, la entidad a cargo de las labores de inteligencia del Estado se abstuvo de responder el cuestionario que este le había solicitado, argumentando que la instancia llamada a hacer control político para la entidad es la Comisión legal de Seguimiento a las Actividades de Inteligencia y Contrainteligencia del Congreso.
Por esa negativa de la oficina de Casanova a detallar si el Gobierno chuza o no, el senador anunció la citación a debate de control político a Casanova, quien es uno de los funcionarios más cercanos al presidente Gustavo Petro, pues ambos se conocieron en sus tiempos de guerrilleros en el desaparecido M-19.