Ya casi todos los menores de edad que fueron desvinculados de filas guerrilleras en el Acuerdo de Paz con las Farc son adultos, los pocos niños que quedan siguen al cuidado de Bienestar Familiar y, por ahora, 74 han recibido su reparación en calidad de víctimas del conflicto.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, mostró el avance del Camino Diferencial de Vida, programa en el que los 124 jóvenes son atendidos, ante el Consejo de Seguridad de ese organismo cuando presentó el informe de la Misión en Colombia.
El programa se desarrolla a través de cuatro procesos: el primero es la salida de los campamentos de las Farc, que ya todos cumplieron.
El segundo es el restablecimiento de derechos que lo hace el ICBF y que se prolonga, por lo menos, hasta que cumplen los 18 años.
El tercero es la reparación integral (ver radiografía), y el cuarto es la reincorporación a cargo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), que se da a partir de la mayoría de edad y cuando ya están restablecidos los derechos, de ahí que nueve jóvenes ya sean mayores y sigan al cuidado del ICBF.
La ARN explicó que para el proceso de reincorporación diferenciada se tiene en cuenta que estos jóvenes son víctimas de reclutamiento y que su atención debe ser especial por el cambio psicosocial que viven en esta etapa, en la que pasan de niños a adultos.
“Se acompaña psicosocialmente a los jóvenes en aras de que el proceso de reincorporación sea un marco de oportunidades que facilite caminos para su reconocimiento como víctimas activas, con potencialidades y talentos que deben ser apoyados en busca de una reincorporación sostenible”, explicaron desde la Agencia.
En los 31 casos que verificó la Misión, “la mayoría de ellos reciben prestaciones de reincorporación, como estipendios mensuales”. Se trata del 90 % del salario mínimo que reciben los excombatientes durante dos años.