La visita a Colombia del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, con motivo del quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Paz entre las extintas Farc y el Gobierno, se dio en medio de un escenario que dejó varias postales para la memoria y otros mensajes en materia de paz para el país.
En la primera escena, las imágenes del apretón de manos entre el presidente Iván Duque y el expresidente Juan Manuel Santos bajó el clima de tensión que había ante la expectativa del encuentro de dos personas relevantes para el Acuerdo: Duque por ser el actual responsable de la implementación, y Santos por ser el presidente que se encargó de terminar un conflicto, ambos con marcadas diferencias por lo acordado en Cuba.
La segunda imagen que se conoció fue la del premio nobel y expresidente Santos tomando cerveza La Trocha (uno de los proyectos productivos de excombatientes) con Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko y jefe del partido Comunes (antes Farc). Fue un encuentro en el que intercambiaron ideas sobre la implementación y lo que falta.
En referencia a los mensajes, la visita de Guterres a Colombia, cuyo apretón de manos con Duque es otra de las imágenes para la posteridad pues es la visita de más alto nivel que ha tenido este gobierno en sus tres años y medio de vigencia, fue tomado como la refrendación del apoyo irrestricto que ha tenido Naciones Unidas con el Acuerdo, incluso desde el inicio de las conversaciones.
“Quedan diez años. Los desafíos son parte de los procesos de paz y para enfrentarlos debe tenerse un propósito común (...) Nada puede justificar la violencia ni la acción de grupos armados hoy en Colombia (...) La violencia que estamos viendo en Colombia es esencialmente de su combinación con el narcotráfico”, dijo Guterres, quien se mostró confiado de que la paz echó raíces profundas en Colombia.
El segundo mensaje llegó del expresidente Santos. Luego de las críticas hechas al gobierno de Duque ante la implementación, el exmandatario colombiano indicó que el actual gobierno se “montó al tren de la paz” y ha hecho esfuerzos para que el Acuerdo llegue a buen término.
A esa voz se sumó la de Humberto de La Calle. Quien durante los años de la negociación con las Farc fungió como jefe de la delegación colombiana, expresó que “el presidente (Duque) ingresó al sí porque en los últimos días lo que ha hecho es defender el Acuerdo. Hay que aplaudir que por fin haya visto la luz”.
Ante la avalancha de reconocimientos a Duque por la implementación del 33% de lo acordado, según datos del mismo Gobierno, el mandatario de los colombianos se refirió a un tema que se ha convertido en el punto negro de la implementación: el asesinato de líderes sociales y excombatientes de las Farc.
“Estaremos presentando nuestros reportes de avances periódicamente al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, estamos fortaleciendo todas las herramientas para desmantelar las organizaciones criminales que atentan contra la vida”, dijo el presidente.
En medio del encuentro, no faltó el mensaje de “Timochenko”, quien reconoció que sí se ha implementado parte del Acuerdo, pero enfatizó en que faltan puntos por cumplir de lo pactado en La Habana, como el de la Reforma Rural Integral, la Participación Política y el desmantelamiento de nuevos grupos ilegales que afectan a la población civil.