Este domingo ya se cumple un mes de la instalación del albergue para migrantes ilegales, en su mayoría procedentes de Cuba, en el municipio de Turbo, en el Urabá. Su situación que se complica debido al cierre de la frontera con Panamá desde el pasado mes de mayo; los migrantes se sobreponen a las dificultades y esperan día a día que la solución llegue pronto.
Actualmente hay 525 personas en el refugio destinado a los extranjeros, dentro de los cuales se reportan 16 niños y cinco mujeres embarazadas. Aumenta paulatinamente la llegada de personas.
Aliex Artiles, ciudadano cubano, explica que hay dos casos de malaria y uno de zika dentro del albergue, en refugiados procedentes de Amazonas.
El vocero de los inmigrantes asegura que el trato a las mujeres embarazadas en cuanto a atención médica es mínimo. Cabe resaltar que los ciudadanos extranjeros han solicitado la atención médica inmediata para estos casos graves y ha sido oportuna por parte de las entidades competentes. “Hay personas con fiebre, gripe generalmente todo el tiempo, ahora mismo estoy pasando por un estado gripal”, agrega Aliex.
Pero la situación de salud se va agravando por las condiciones en las que se encuentran dentro del albergue, pues hay hacinamiento y las condiciones higiénicas no son las adecuadas. “Padecemos por falta de agua potable, pero la colaboración de la comunidad nos ha sustentado esta necesidad esencial. El pueblo de Turbo nos hace donaciones con respecto a alimentación, higiene y vestuario. Existen algunas instituciones de carácter internacional que nos envían donaciones”, expresa Aliex, quien hace casi un mes se encuentra en el albergue.
“La solución de nosotros está en manos de la Cancillería de Colombia, aquí solo vienen a amenazar, el director regional de migración se ha manifestado en contra de la voluntad de más de 520 personas, amedrentándonos con una deportación masiva”, señala Aliex.
Reconoce que “el alcalde de Turbo les dio apoyo con una carta que remitió a Bogotá donde solicita a la Cancillería un traslado humanitario a un tercer país que puede ser México o Canadá. “Lo que nosotros realmente queremos es el traslado humanitario... Nuestro objetivo es solucionar legal y pacíficamente nuestra situación acá, porque ya nos da pena con el pueblo de Turbo; se están quitando su alimento para dárnoslos a nosotros”, puntualizó.