La consolidación del primer verano del 2025 parece inminente y según Corantioquia el pronóstico es que se extenderá hasta mediados de marzo, por lo cual es necesario tomar medidas para minimizar los riesgos asociados a los efectos del calor.
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De acuerdo con esta entidad, que es la autoridad medioambiental en el centro del departamento, en la temporada seca se podrían ver especialmente afectados algunos ecosistemas que son más vulnerables como los bosques altoandinos, páramos y zonas bajas del Bajo Cauca y Magdalena Medio.
En esas zonas, según la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia, hay que estar más atentos al riesgo de incendios forestales y el posible desabastecimiento de agua.
Para disminuir esa posibilidad, la entidad recomendó no realizar fogatas en áreas boscosas, ni utilizar globos de mecha incandescente, y que ni se ocurra arrojar colillas de cigarrillo o fósforos prendidos al piso.
Igualmente, hay que fomentar el consumo responsable de agua potable, usándola solo para necesidades básicas; si es posible, recolectar el agua lluvia y lavar lo menos posible los automotores y fachadas de las residencias.
A los campesinos y empresarios del sector agropecuario, el llamado es a que se abstengan de hacer las mal llamadas “quemas controladas” para preparar los terrenos para la siembra, como es bastante acostumbrado por los cultivadores más tradicionales.
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A ellos también les corresponde implementar sistemas de riego eficientes y aprovechar los residuos generados por frutos como el café, arroz, trigo y maíz. igualmente, los residuos forestales se pueden aprovechar mediante sistemas de compostaje para evitar la quema de los cultivos.
Una última sugerencia elevada por la directora de Corantiquia, Liliana María Taborda, para el sector productivo es aplicar programas de uso racional del agua y energía, a través de planes de contingencia para su ahorro.
“Es fundamental que todos los actores de la sociedad se comprometan con estas medidas preventivas para garantizar la preservación de nuestros recursos naturales y prevenir así situaciones de emergencia durante esta temporada seca”, concluyó la directiva de la entidad ambiental.
El año pasado para esta misma época ya se advertía una temporada veraniega similar a la actual. En los primeros 22 días de 2024 hubo en total 10 conflagraciones de tipo estructural y 114 incendios forestales con 100 hectáreas de terreno y flora afectados.
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