Una investigación periodística sobre los inquilinatos de la comuna 4 de Medellín (Aranjuez), derivó en una amenaza de muerte contra la reportera y columnista Ana Cristina Restrepo Jiménez.
La comunicadora, quien publica una columna semanal en EL COLOMBIANO, relató que a las 10:30 de la mañana de ayer recibió una llamada a su celular personal.
El interlocutor, en medio de palabras vulgares, le advirtió que no volviera a esa zona del nororiente de la ciudad a tomar fotos ni a entrevistar personas, o de lo contrario le harían daño a ella y a sus familiares.
El agresor también dirigió su amenaza a un ciudadano que vive en la comuna, el cual ha servido de puente entre la periodista y la comunidad durante su investigación, que ajusta dos meses.
“¡No vuelva por aquí, sino lo quebramos a él y sigue usted!”, profirió el desconocido, sin especificar si hablaba a nombre de alguna agrupación ilegal.
La periodista Restrepo manifestó que su investigación tiene como objetivo escribir una historia sobre el vecindario y sus inquilinatos, como parte de un capítulo para un libro que recopilará crónicas barriales de Medellín que editará una firma periodística.
Una hipótesis preliminar sobre la amenaza es que, al parecer, la presencia de la reportera incomodó a los integrantes de las redes ilegales que controlan el microtráfico de estupefacientes de ese lugar.
Tras recibir la llamada intimidatoria, el hecho fue notificado a las autoridades policiales y administrativas.
Al mismo tiempo se dio reporte a la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), la organización no gubernamental que hace seguimiento a las violaciones a los derechos de los comunicadores y vela por su protección y el acceso de la ciudadanía a la información.
De acuerdo con los registros de este organismo, en lo que va del año han sido amenazados 17 periodistas en Colombia; otros nueve fueron víctimas de agresiones, estigmatización y obstrucción al trabajo; y uno fue asesinado.
