De las aguas del río Medellín las autoridades rescataron el pasado miércoles festivo los cadáveres de un hombre aún sin identificar, y de una mujer que en vida respondió al nombre de Lina María Castillo. Ambos fueron asesinados con armas blancas, de acuerdo con los reportes judiciales.
La primera víctima, Lina, fue encontrada sobre las 9:00 a.m. en jurisdicción del municipio de Bello. Los vecinos de la zona llamaron a la línea de emergencias 123 e informaron que sobre las aguas flotaba un cadáver con heridas en el cuello, la cara y la cabeza.
El coronel Iván Santamaría, comandante operativo de la Policía, informó que la mujer residía en el barrio Las Vegas de Bello y que esa mañana había salido de su casa camino a su trabajo. Aún se desconoce cuándo o por qué desapareció.
Una hora más tarde en la zona del Playón de los Comuneros, cuatro kilómetros aguas arriba, la Policía hizo la inspección judicial del cadáver de un hombre de entre 25 y 30 años, contextura delgada, cabello corto y negro, y 1.70 metros de estatura.
“Fue hallado atado de pies y con múltiples heridas ocasionadas con arma cortopunzante”, reportó el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de Medellín, Sisc.
Las autoridades están verificando si se trataba de un habitante de calle. “Verificando sus objetos personales, se encontraron únicamente un encendedor y una pipa, y como característica especial, aspecto de posiblemente un consumidor habitante de calle”, detalló el coronel Santamaría.
Hasta ahora y según fuentes judiciales, no hay relación entre los dos crímenes.
En lo corrido del año en Medellín se han presentado 401 muertes violentas, 2 % más que en el mismo período de 2018. En Bello, entre tanto, la cifra es de 102, un incremento de más del 126 % comparado con el mismo periodo del año pasado, cuando iban 45 casos.
