Una llamada de la comunidad alertó a al Policía sobre la presencia de un paquete sospechoso en una zona boscosa, cercana a la unidad deportiva René Higuita, en el barrio Castilla de Medellín. Ocurrió el pasado miércoles a las 5:00 p.m, apenas unas horas antes de que desconocidos lanzaran una granada contra una patrulla de la Policía.
Así lo informó el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana, quien ordenó el envío de un agente antiexplosivos para revisar el paquete.
Según el general Gómez, en este tipo de casos se aplicó un protocolo específico: “se puso una contracarga y el paquete se detonó controladamente. Una vez se hizo esto, verificamos que sí había explosivos, unos 500 gramos”, dijo.
Como la detonación fue controlada, nadie resultó herido. El comandante de la Policía aclaró además que el explosivo no estaba en la unidad deportiva ni cerca a viviendas, sino en una zona boscosa aledaña.
Atentado contra policías
Horas más tarde, dos agentes de policía resultaron heridos tras un ataque con un artefacto explosivo en el sector de Pajarito del barrio Robledo, occidente de Medellín.
El artefacto fue arrojado dentro del carro patrulla en el que se transportaban los uniformados, después de que estos atendieran a un llamado ciudadano del 123 en la zona.
Los agentes fueron trasladados con graves heridas a un centro asistencial de Medellín. El policía que iba conduciendo el vehículo y recibió el impacto de la explosión fue sometido a varios procedimientos quirúrgicos, y una de sus piernas tuvo que se amputada. El agente que iba en el asiento del copiloto resultó herido por las esquirlas, pero ya se encuentra estable.
La policía ofreció 50 millones de pesos como recompensa por información de los responsables.
