Imagínese caminando por una de las verdes laderas del Valle de Aburrá y, de repente, entre los arbustos, aparece un animal con el tamaño y contorno de un perro criollo, pero con orejas puntiagudas y pelaje grisáceo similar al de un lobo. Este inesperado huésped, el zorro perro, ha sorprendido a más de un habitante de Envigado, San Antonio de Prado, y Bello. A veces, incluso se aventura a las calles más céntricas de Medellín, como un viajero nocturno en busca de su propio refugio en la ciudad.
El zorro perro, conocido también como “zorro cangrejero”, es un mamífero nocturno que no pasa desapercibido debido a su pelaje grisáceo y sus ojos brillantes. Con un tamaño que ronda entre los 60 y 90 centímetros, es un constante visitante de las calles del Valle de Aburrá. Este año, la línea de emergencias de fauna silvestre ha registrado un total de 75 avistamientos de zorro perro.
Según el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la mayoría de estos avistamientos se han producido en las zonas periféricas de la ciudad, como laderas y cerros tutelares, donde el zorro perro busca alimento y refugio.
Este animal, omnívoro y oportunista, prefiere los frutos e insectos pequeños, aunque también puede consumir aves y roedores si los encuentra. Como quien se aventura en la noche en busca de su propio camino, el zorro perro explora y se adapta a su entorno.
Sin embargo, su presencia en zonas urbanas está creciendo debido a la búsqueda de alimento. Durante este año la comunidad ha reportado 75 avistamientos de esta especie y en 13 casos los animales han requerido atención del equipo de profesionales veterinarios.
El riesgo más grande que enfrentan estos animales son los atropellamientos. Cuando se encuentran de frente con un carro y sus ojos reciben las luces, se encandilan hasta quedar vulnerables e indefensos. Sebastián Aristizábal, veterinario de la Unidad de Fauna Silvestre del Área Metropolitana, explicó: “Aunque no representan un peligro para las personas, es importante no rodearlos ni intentar atraparlos, ya que podrían sentirse amenazados”.
Uno de los casos más recientes tomó lugar en los patios del Metro de Medellín, cuando una pareja de zorros perros fue vista protagonizando una romántica caminata entre los rieles de los talleres del Metro. La empresa informó que esta familia ha estado en la zona desde hace unos años, se habría acomodado, tuvieron sus crías y ahora conviven con otras especies como zarigüeyas y roedores.
Aunque no representan un peligro para los empleados, la entidad ha pedido que no se les dé alimento para evitar alteraciones en su comportamiento natural.
Iván Darío Soto Calderón, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Antioquia, señala que aunque el zorro perro no es una especie amenazada, sí es estigmatizada. “A veces es agredido porque puede comerse a otros animales, como gallinas o pollos”. También enfatizó que no es un animal doméstico, por lo cual está protegido por las leyes que prohíben su comercialización.
Este cánido, conocido científicamente como Cerdocyon thous, tiene un papel clave en el control de roedores y pequeños mamíferos. Aunque se adapta bien a zonas urbanas, sigue siendo parte de la fauna silvestre y su interacción con los humanos debe ser mínima. Si ve uno en peligro, puede llamar a la línea de atención de fauna del Área Metropolitana al 304 630 00 90.
