Salvarán 10.000 hectáreas degradadas del Bajo Cauca

Un convenio entre entidades nacionales e internacionales invertirá $120 mil millones hasta 2023, en los suelos de los seis municipios de esta subregión.

Recorridos aéreos por esta subregión han detectado el daño que la minería ilegal y la deforestación han causado en las tierras de esta zona, suelos difíciles de recuperar. FOTO Manuel Saldarriaga

Salvarán 10.000 hectáreas degradadas del Bajo Cauca

Las más de 70.000 hectáreas de tierra que, según la Gobernación de Antioquia, están degradadas por la minería, los cultivos ilícitos y la deforestación en el Bajo Cauca antioqueño, tienen una esperanza de revivir con la puesta en marcha de un convenio por la sostenibilidad en el que participan diez entidades del orden nacional e internacional, el cual pretende recuperar un área de 10.000 hectáreas de este territorio en cuatro años.

Se trata de una alianza por la sostenibilidad y el bienestar de los pobladores de esta subregión en el marco de la conservación de la biodiversidad y la adaptación y mitigación del cambio climático en esta zona, que concentra bajo nivel de calidad de vida (47,82) en comparación con el Valle de Aburrá, donde la cifra es del 73,38, Occidente (54,85) y Urabá (52,98), según la encuesta Medellín Cómo Vamos 2019; y donde la minería ha sido la actividad económica más importante, aun a costa de la degradación de sus suelos.

El proyecto incluye labores de reforestación y siembra de árboles y apoyo y estímulo a proyectos productivos para las comunidades, relacionados con la sostenibilidad y el mejoramiento de las tierras. El secretario de Minas de Antioquia, Jorge Jaramillo, destacó el proyecto como de ambicioso y relató que desde inicios de año empezó a explorar la zona y sus potencialidades.

“Desde el 3 de enero pasado, cuando se hizo su primer viaje a territorio, recorrimos ampliamente todos los municipios y pudimos ver esta gran oportunidad que se presenta para la recuperación de áreas degradadas con reforestación y para el montaje de proyectos productivos”, aseguró.

Aclaró que será fundamental, además de los aportes de todas las entidades, el apoyo de los municipios con el banco de tierras y el inventario de las familias a beneficiar.

Una oportunidad

Todo moribundo merece una oportunidad de revivir. Así lo siente la Gobernación con esta iniciativa, en la que participan, entre otras instancias, el Gobierno Nacional y el Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF- (ver paréntesis).

La inversión asciende a $120 mil millones y beneficiará directamente a los seis municipios de la subregión: Caucasia, Zaragoza, Tarazá, Cáceres, el Bagre y Nechí.

La estrategia será implementada por la Reforestadora Integral de Antioquia, RIA, cuyo gerente, Sergio Trujillo Turizo, expresó que “la apuesta (multilateral) es un gran avance no solo para el desarrollo sostenible de nuestro territorio sino también para los habitantes de esta zona, pues se traducirá en mejor calidad de vida para todos”.

Según cifras de Usaid, que desde 2019 adelanta proyectos productivos en la región, como la siembra de 1.781 hectáreas de Acacia mangium y 12.000 cultivos de abejas, “se calcula que la explotación ilegal de oro ha ocasionado la degradación de 32.000 hectáreas de tierras” en esta subregión antioqueña, en los límites con la Costa Atlántica.

La apuesta de la Gobernación, hasta el 2023, es sembrar 25 millones de árboles en el departamento. La preocupación por la cantidad de tierras por recuperar y por el desgaste ambiental es tanta, que recientemente el gobernador, Aníbal Gaviria, conformó el Comité Científico para mitigar la Emergencia Climática en el departamento, el cual está conformado por 13 científicos, además de instituciones como el Ministerio del Medio Ambiente y las corporaciones ambientales.

En la instalación, el mandatario puso el énfasis en la subregión. “Cuando uno sobrevuela el Bajo Cauca es triste ver ese escenario de degradación de todas estas zonas: el Bajo Cauca tiene 72.000 hectáreas afectadas, que son como el 8.5 % de todas las hectáreas de la subregión y esto impone un enorme reto”, expresó.

Más siembras

Con la estrategia Cada uno un árbol, implementada hace 15 días por la corporación Corantioquia, se pretende sembrar 3’000.000 de árboles en el departamento, según la meta trazada por la directora de la entidad, Ana Ligia Mora. Consiste en que cada ciudadano siembre un árbol en su territorio, lo que ayudaría a la meta de la corporación de plantar 12 millones en cuatro años. Esta estrategia le aportaría al Bajo Cauca más de 260.000 nuevos árboles acorde con su población, estimada por el Dane a 2020, que es de 260.681 habitantes.

La apuesta ha despertado la ilusión de los alcaldes de la zona, que ven en el proyecto una salida a la crisis ambiental y de sostenibilidad del territorio, como Marcos Javier Madera, mandatario de Nechí, quien manifestó que “desde el 13 de enero se inició la visualización de esta gran alianza, la cual es muy importante para la región y su desarrollo social, económico y, por supuesto, ambiental”, mientras agradeció que entidades de tanta envergadura hayan puesto su mirada en una región generalmente olvidada y estigmatizada por el gobierno y la sociedad desde mucho años atrás.

El alcalde de Caucasia (e), Félix Olmedo, advirtió que el reto de los alcaldes ahora, “será es seguir trabajando unidos para que estos proyectos sigan avanzando”.

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