El accidente de un bus de servicio público en el barrio Robledo Pajarito, trajo una sorpresa para los rescatistas.
Lucas, un perro criollo de color dorado, llegó primero al sitio del accidente para acompañar a su amo, uno de los 38 pasajeros lesionados.
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Paula Andrea Zapata, una de las testigos del accidente, contó que “a la esposa del señor que vive aquí en Pajarito le avisaron del choque y ella vino corriendo. Lucas llegó con ella y se quedó con el señor al pie. No se movía, lo miraba y se le salían lágrimas”.
El propietario del perro, de unos 50 años, fue atendido por los bomberos que lo acostaron en una de las camillas mientras verificaban su estado de salud. “Incluso cuando los paramédicos iban a levantar al señor, el perro del susto se les tiró, como que no lo quería dejar solo y siempre estuvo al lado”, agregó Zapata.
Los 38 lesionados por tras el accidente fueron trasladados a centros médicos. Según informó el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo, Dagrd, ninguno de ellos reviste gravedad y la mayoría presentan golpes y fracturas.
La Secretaría de Movilidad de Medellín investiga las causas del accidente. Hipótesis iniciales señalan que el conductor del bus de la empresa Transportes Rápido San Cristóbal perdió el control por una falla mecánica y terminó estrellando el vehículo contra la estructura de una casa de la urbanización Atlántida.
