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Paso a paso: así serán los últimos minutos del Mónaco
$2.600 millones costará la demolición de la estructura. En el lote se construirá un memorial.
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FOTO ARCHIVO EL COLOMBIANO
¿Cómo se derriba un edificio que ha resistido dos atentados con carrobomba? Mañana, con una cantidad de explosivos aún no revelada, la firma Atila espera poner fin al lugar que sirvió de hogar al narcotraficante más sanguinario que tuvo Medellín en los años noventa.
“Es un edificio con una construcción muy reforzada en la parte estructural. Perforamos las columnas y va a caer con gramos de explosivos, no con kilos detonados sin control, como hacían los terroristas”, responde Rogelio Gómez, gerente de Atila.
La cantidad de explosivos a usar no ha sido divulgada por asuntos de seguridad, pero Gómez garantizó que el proceso será seguro.
Hernán Velasco, ingeniero de Atila, explicó que en el sitio se hicieron más de 2.800 perforaciones para inyectar la carga que será activada mañana a las 11:00 a.m. El edificio caerá en 3,2 segundos y producirá un ruido de entre 80 y 85 decibeles, según estimaciones de la empresa.
Paso a paso
Mañana a las 6:00 a.m. iniciará la evacuación de los edificios ubicados en 100 metros a la redonda del Mónaco, en el barrio Santa María de los Ángeles, de El Poblado.
“Habrá un puesto de comando con las autoridades y presencia de bomberos y dos ambulancias”, explicó Camilo Zapata, director del Dagrd.
Mario Ramírez, subsecretario de Control Vial de Medellín, indicó que a las 9:00 a.m. comenzarán los cierres viales (ver mapa) que incluye un tramo de la avenida El Poblado. “Las rutas de buses que transitan por la zona ya fueron informadas y tienen los desvíos”, dijo.
Una vez caiga el edificio, los bomberos realizarán una aspersión de agua para disipar la nube de polvo y, tras hacer las verificaciones de seguridad, se autorizará el retorno de los vecinos.
Las autoridades estiman que sobre la 1:00 p.m. el tránsito esté restablecido.
Cuidados ambientales
Víctor Vélez, profesional del Área Metropolitana, manifestó que el plan de acción ambiental de la demolición incluye cinco frentes de trabajo: flora, fauna silvestre, sumideros, parte socioambiental y emisiones atmosféricas.
Respecto a la flora, la autoridad ambiental autorizó la tala de unos 12 árboles, en su mayoría mangos, para despejar el área donde caerán los escombros. “Hicimos modificaciones en la cantidad de explosivos para proteger un algarrobo y unos falsos laureles que están en el predio”, dijo.
En el terreno hay ardillas, zarigüeyas y aves como pericos, azulejos, siriríes y cucaracheros. El funcionario manifestó que desde ayer empezó el trabajo para ahuyentar los animales y que, en caso de ser necesario, algunos se podrían capturar para relocalizarlos.
Los sumideros fueron cubiertos para evitar que se tapen con el polvo y a los vecinos se les explicó cómo proteger a las mascotas, que también deben ser evacuadas.
Desde ayer también se monitorea la calidad del aire en la zona, reportó Vélez .
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