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Con el teletrabajo, las restricciones de movilidad y el miedo a movilizarse en transporte público masivo, muchas personas han optado por quedarse en casa o usar medios de movilidad activos y sostenibles, como caminar o la bicicleta.
Aún así, se acerca uno de los dos episodios de contaminación ambiental que ocurren en el Valle de Aburrá cada año y que, como explicó Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, “seguirá pasando porque estamos en un valle estrecho y no podemos quitar las montañas. Hay que interiorizarlo”.
Desde el 28 de septiembre hasta el 17 de octubre ocurrirá el fenómeno que, según la subdirectora ambiental del Área Metropolitana, Ana María Roldán, no sucede solo en el Valle de Aburrá sino que es allí donde se concentran los contaminantes “porque somos una cuenca”. Se trata de una transición de periodo de seco a lluvia, en el que las nubes son bajas e impiden la salida de material particulado.
Entre las razones, según datos de la Secretaría de Movilidad de Medellín, está que en la actualiad se está movilizando un 80 % de los vehículos que lo hacían antes de la pandemia, “es decir, ya hay una reducción de 20 %”, comentó Palacio. Las universidades, colegios, entidades públicas y demás establecimientos están aún cerrados o funcionando con aforos reducidos o desde casa, así que la movilidad es menor.
Otro motivo para no aplicar la restricción es evitar contagios por covid a causa del aumento del transporte informal e ilegal, que se ha multiplicado en pandemia y que no cumple protocolos de bioseguridad, explicó Palacio.
La subdirectora agregó que otro factor positivo para el episodio de este año es que, de acuerdo con el Ideam, se espera 75 % de probabilidad de fenómeno de La Niña. Este fenómeno aumenta las lluvias, así que genera retos en términos de manejo de gestión de riesgo pero es favorable porque “nos da la esperanza de no tener un episodio tan complejo, pues nos da lavado de los contaminantes en la cuenca atmosférica”.
Según Leonardo Ruales, meteorólogo y coordinador del Centro Regional de Pronósticos y Alertas, CRPA, del convenio Dapard e Ideam, en los meses de junio, julio y agosto en algunas subregiones del departamento ha habido lluvias por encima de lo normal, “excesos en las precipitaciones en comparación con la climatología histórica”. Del 1 al 16 de septiembre, por ejemplo, en Aburrá, Suroeste y Oriente, se presentaron lluvias moderadamente por encima de lo normal.
Para eso, desde 1999 el Área Metropolitana, como autoridad ambiental, trabaja en el Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire, Pigeca, que se consolidó en 2017.
Una de las rutas de trabajo es el Plan Operacional para enfrentar Episodios de Contaminación Atmosférica en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Poeca, que tiene acciones, monitoreos y rutas definidas para afrontar los episodios y para hacer acompañamiento a las fuentes fijas (empresas) y móviles de los 10 municipios y sus zonas rurales con Corantioquia.
Según el inventario de Emisiones Atmosféricas de 2016, realizado por el Área y la Universidad Pontificia Bolivariana, el 82 % de emisión de contaminantes proviene de fuentes móviles (volquetas, camiones, motos, buses especiales, tractocamiones, autos, buses, taxis) y el otro 18 % de fuentes fijas, como empresas de producción industrial.
Ana Ligia Mora, directora de Corantioquia, indicó que suscribieron un convenio de acompañamiento a sectores productivos con énfasis a los que generan emisiones y que en el semestre se han realizado más de 70 visitas de seguimiento y control a empresas.
Palacio recordó que la responsabilidad es de empresas públicas y privadas, del sector transporte, pero también de la ciudadanía, que debe adoptar medidas como quedarse en casa o usar fuentes móviles no contaminantes para que este episodio sea positivo.
Periodista de la UPB. Amante de las historias y de las culturas. Estoy aprendiendo a escuchar y a escribir.