Un nuevo reconocimiento a Medellín por su innovación en lo social tendrá como escenario la próxima semana a Singapur donde le entregarán el Premio Lee Kuan Yew durante la Cumbre Mundial de Ciudades.
Le anteceden distinciones como el de Ciudad más Innovadora del Urban Land Institute y el de 33 Ciudades Resilientes del mundo de la Fundación Rockefeller, entre otros. El Lee Kuan Yew es presentado como el Nobel de las ciudades y se concede por los aportes a crear comunidades urbanas vibrantes, habitables y sostenibles.
El jurado destacó que después de décadas de violencia, Medellín desató procesos de innovación social con los cables, los parques biblioteca y las escaleras eléctricas y en los últimos años con el Jardín Circunvalar y las Unidades de Vida Articulada (Uva), así como el programa Buen Comienzo.
“Es un orgullo”, dijo el alcalde, Federico Gutiérrez, con el premio, al tiempo que sostuvo que es otro paso en un proceso que debe continuar.
El acto de premiación este lunes 11 de julio y en el mismo estará presente Gutiérrez, en compañía de su predecesor Aníbal Gaviria Correa.
La cuarta en obtenerlo
Después de Bilbao (España), en 2010; Nueva York (EE. UU.), en 2012; y Suzhou (China), en 2014, Medellín es la cuarta ciudad en lograr el galardón por su transformación social y urbana.
En la Cumbre Mundial de Ciudades en Singapur, Medellín podrá interactuar con delegados de las ciudades premiadas y con los que lograron mención de honor en esta edición: Auckland, Sidney, Toronto y Viena.
En el encuentro, el alcalde Federico Gutiérrez participará en el simposio de Líderes Juveniles y el Foro de Alcaldes.
El director de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana, Sergio Escobar, anotó que otro espacio en el que la ciudad podrá mostrarse es en el foro “Cambios y oportunidades en Latinoamérica”, donde expondrá las opciones de inversión en el sector de infraestructura.
Los retos a futuro
Desde dos perspectivas analiza este premio la coordinadora de Medellín Cómo Vamos, Piedad Patricia Restrepo. Primero, valora que reconoce características de ciudad innovadora en el que proyectos como los cables y las escaleras eléctricas son logros para mejorar la calidad de vida.
“El premio destaca la capacidad de resiliencia de Medellín, pues hace más de 20 años era una de las más violenta y ya no estamos en los listados internacionales de la violencia y cómo ha salido adelante con innovaciones sociales y urbanísticas”.
Pero el otro cristal con el que mira el premio es que plantea retos. Uno, agregó, si bien hay avances en equidad en ingresos y en mejores condiciones socioeconómicas sigue siendo una ciudad desigual.
De ahí, dijo, la necesidad de planear a largo plazo y en eso la sociedad civil tiene el rol para velar que estas políticas permanezcan en el tiempo. Puntualizó que la educación es un punto central y, en ese sentido, el mejoramiento de la calidad.
El arquitecto y urbanista Luis Fernando Arbeláez resaltó que el premio Lee Kuan Yew destaque cómo logró Medellín hacer un quiebre después de años de violencia. Arbeláez situó la operación del metro y su Cultura Metro como un factor detonante de gestión social que se uniría a los gobiernos posteriores que se preocuparon por mejorar la movilidad y más recientemente valoró las Unidades de Vida Articulada, “porque es devolverle a la ciudadanía unos espacios lúdicos al lado de los tanques de agua”.
En su opinión, el proceso de innovación social se debe consolidar a partir de conformar centralidades barriales para vigorizar la vida barrial y de mejoramientos en vivienda y su respectivo equipamiento.