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Luis Pérez: un hombre de fortuna y relaciones dudosas
El exgobernador de Antioquia está de nuevo en el ojo del huracán por presuntos predios vinculados al exjefe paramilitar Vicente Castaño.
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En la imagen el ex gobernador de Antioquia. Foto de TWITTER: @Luis_Perez_G
Esta no es la primera vez que el nombre del político antioqueño Luis Pérez aparece vinculado ante las autoridades y la opinión pública con grupos ilegales y actuaciones dudosas en su vida personal y como funcionario.
La manera como ha conseguido sus votos y la gran fortuna que posee es materia ahora de investigación a partir de múltiples indicios que las autoridades prometen desempolvar.
En mayo pasado y antes de ser extraditado, el exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, dijo ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)que Pérez se reunió varias veces con él y otros paramilitares de esa organización irregular.
Y no solo eso, sino que indicó que el político era cercano a Henry de Jesús López, alias Mi Sangre, el narcotraficante que fue extraditado a Estados Unidos en 2016 y condenado a 30 años de prisión por comerciar cocaína.
Ante ambos señalamientos, Pérez aseguró que no conocía a “Otoniel” y no descartó haber tenido contacto con “Mi Sangre” durante el periodo de la desmovilización paramilitar que se realizó en el periodo en el que él dirigió los destinos de la capital antioqueña (2001-2004).
Tampoco era la primera vez que el nombre de Pérez salía a relucir relacionándolo con grupos armados. De hecho, en la contienda de 2011 para entidades regionales, Pérez se presentó a la Alcaldía de Medellín y acusó a su contendor, Alonso Salazar, (quien finalmente resultó elegido) de tener apoyos electorales indebidos; pero el acusado ante los jueces por ese motivo resultó siendo él.
Entre las pruebas hubo por ejemplo un video en el que el exintegrante del bloque Cacique Nutibara, Luis Carlos Piedrahíta, afirma que Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, había dado la orden de votar por él en los barrios.
La otra cara del enigmático personaje que ha estado ligado a la política regional y a cargos nacionales por varias décadas son los negocios que lo han hecho tan rico que se jacta de tener una importante colección de obras de arte, con obras originales de artistas de fama nacional e internacional.
Fuera de eso, vive en un apartamento lujoso de 600 metros de área en El Poblado, con todo y piscina particular, terraza amplia y cuatro parqueaderos. Además, pasa sus ratos de ocio en la finca Las Brisas, en la vía a Las Palmas, que podría costar varias decenas de miles de millones de pesos y posee acciones en un complejo turístico en el occidente antioqueño.
Entre los políticos que lo conocen se habla de que cuenta con muchas tierras valiosas en otras partes de Antioquia y hasta con propiedades en Cartagena, si bien estas no aparecen en las bases de datos de las oficinas de registro de Instrumentos Públicos.
Él no niega que sea un hombre de fortuna y asegura que todo lo ha conseguido legalmente desde su rol de empresario inmobiliario. El papel de los investigadores será ver si en realidad ha sido así y si no se ha beneficiado de las influencias y la información que ha obtenido desde sus cargos, de otras circunstancias que le valieron el remoquete de “Luis XV” o de las amistades “peligrosas” que se le endilgan.
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