Cuando se habla de cualquier hecho de violencia en Amalfi y sus municipios vecinos, al menos en los últimos meses, un alias se viene a la mente de todos los habitantes de la localidad: alias El Enano, un excabecilla de la banda Los Rastrojos, que con miembros de esta y otras organizaciones conformó los Libertadores del Nordeste, un grupo que no supera los 30 integrantes, pero que es reconocida por su violencia.
El nombre de pila de este personaje es Eusebio de Jesús Agudelo Hernández, el mismo que se fugó el pasado 27 de junio de la cárcel La Picota, de Bogotá, cuando estaba a dos años y medio de cumplir su condena de 13 años y medio, la cual purgaba desde el 29 de septiembre de 2013, cuando lo capturaron en una confrontación con el Ejército en los límites de Yolombó y el Nudo del Paramillo. Fue procesado por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de armas de fuego y uso ilegal de uniformes e insignias.
Su principal enemigo es el Clan del Golfo, cuyos miembros en Segovia, Remedios y Amalfi son víctimas de constantes intimidaciones, incluyendo una que hizo mediante un panfleto que distribuyeron por las calles de Amalfi pocos días después de que El Enano se fugara.
Sin embargo, estas amenazas no solo llegarían a criminales, sino a civiles que en el pasado tuvieron confrontaciones con él y que en los días recientes tuvieron que ser trasladados a otras regiones del país, debido a las amenazas contra estas personas.
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Luis*, uno de ellos, le contó a EL COLOMBIANO que “apenas este personaje se fugó, dijo que uno de sus principales objetivos era yo, todo por un problema muy delicado que tuvimos en el 2011. Llegó a Amalfi con toda para generar miedo y a mí me tuvieron que llevar a otro departamento”.
Cómo opera
Los miembros de este grupo delincuencial operan con tácticas usadas por la guerrilla y otras estructuras que están acostumbradas a recorrer las zonas montañosas, desde allí puedan ejercer el control de los territorios. Simultáneamente, en la zona urbana, se dedican a cobrar extorsiones a los establecimientos comerciales con la amenaza de atacarlos si no cumplen con sus pretensiones.
“El principal objetivo de esta estructura, después de la fuga de alias El Enano, es recuperar los territorios controlados por el Clan del Golfo y por esta razón se presentaron los más recientes ataques en Amalfi”, explicó el comandante de la Policía Antioquia, coronel Carlos Andrés Martínez.
De hecho, después de la fuga de Agudelo Hernández se registraron cinco asesinatos en Amalfi tan solo en dos semanas, además de decenas de desplazamientos de personas que vieron comprometidas sus vidas, tal como sucedió con Luis.
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Pero las autoridades no se han quedado quietas en este accionar criminal del también llamado Ejército Libertador de Colombia. En los días recientes, en el Nordeste, la Policía capturó a dos de sus miembros, conocidos con los alias de Gago y Sanguinario, y quienes serían de la confianza de este líder criminal.
La labor no cesa y el objetivo máximo de las autoridades es dar en el menor plazo posible con el paradero de Agudelo Hernández, tanto así que en toda la región ya se distribuyen volantes en los que se ofrece una recompensa de hasta $200 millones por su paradero, en un trabajo articulado con el Ejército y la Policía, aseguró el secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez.
Experto en fugas
El accionar de las autoridades buscar ser muy cuidadoso, teniendo en cuenta que se trata de uno de los criminales más escurridizos, puesto que esta es la tercera fuga en su trayectoria delincuencial.
Informes de inteligencia indican que en 2010 se escapó de la cárcel del municipio de Amalfi, logrando estar libre por más de tres años hasta su recaptura. También habría intentado escaparse en 2016, pero se logró recapturar instantes después para que terminara de cumplir su pena.
Este personaje es uno de los actores delincuenciales más temidos en una confrontación en la que también están implicados la alianza entre el ELN y las disidencias de las Farc, la banda del Mono Amalfi y grupos de vigilancia privada de los mineros de estas poblaciones.
Y eso que los hechos de violencia de estos grupos armados hicieron retirar a la banda El Mesa, que intentaba incursionar en el tema del microtráfico en la zona urbana.
*Nombre cambiado
