A una quema para ampliar un proyecto agrícola, atribuyeron las autoridades de Necoclí el incendio forestal que hasta ayer había consumido más de 2.000 hectáreas de bosques y humedales.
Las autoridades de la localidad del norte de Urabá iniciaron las pesquisas para judicializar a los responsables de esta conflagración.
El biólogo marino de la Corporación Autónoma Regional Corpourabá, Jairo Vásquez, dijo que las llamas han destruido 600 hectáreas de bosque nativo y el resto es cobertura vegetal de humedales.
Se lamentó porque hasta el momento los socorristas llegados al sitio han encontrado más de 120 animales quemados, de distintas especies.
Fauna arrasada
El sector afectado es la ensenada de Rionegro que pertenece al Distrito Regional de Manejo Integral de Necoclí, donde hay venados de cola blanca, babillas, guaguas, dantas, chigüiros, micos, guatinajas, culebras, hicoteas y gran variedad de aves.
El comandante de bomberos de Necoclí, teniente Manuel de la Cruz Mena, indicó que, según versiones de la comunidad, el fuego se originó en una finca, ya detectada, donde hicieron una quema para expandir potreros, pero esta versión es tema de investigación.
Recordó que el incendio comenzó el miércoles pasado y fue tomando fuerza por los vientos que azotan esa zona del norte de Urabá.
Dijo que la Fuerza Aérea Colombiana les está colaborando a los 24 bomberos de Chigorodó, Carepa, Apartadó y Necoclí y voluntarios de la Defensa Civil, que luchan contra la candela y ayer envió un segundo helicóptero con un sistema “Bamby” de extinción.
Agregó que ayer controlaron las llamas que iban a favor del viento y solo les faltaba apagar las que están en contra de la brisa, lo que es más fácil. “Esperamos acabar la conflagración hoy en la tarde”, concluyó.