La Secretaría de Educación de la Gobernación de Antioquia lamentó que en un colegio de Nariño un alumno haya sido devuelto a su casa por llevar unos tenis de color diferente al del manual de convivencia de la institución, hechos que fueron denunciados por EL COLOMBIANO el pasado domingo 19 de febrero.
En un comunicado, la mencionada secretaría expresó: “lamentamos el hecho ocurrido en el municipio de Nariño, en el corregimiento de Puerto Venus, donde un estudiante de segundo de primaria fue retornado a casa por no llevar los tenis indicados para el uniforme”.
Seguidamente, la dependencia hizo un llamado a los rectores de las diferentes instituciones educativas del departamento a recordar que un manual de convivencia “cumple una función pedagógica y no sancionatoria, como se concibió en otras épocas”.
Además, recalcó que es necesario revisar el contexto socio familiar de los estudiantes cuando esto pueda limitar el cumplimiento de los requisitos para ingresar a las aulas.
“Es importante entender que el uniforme no debe ser un elemento condicionante o un obstáculo para que un niño o niña no pueda estar presente en el aula de clase y continuar en su proceso de aprendizaje. Es por esto que desde el momento en el que recibimos la información de lo ocurrido iniciamos el proceso respectivo como secretaría para verificar los hechos y tomar las acciones necesarias”.
Según la denuncia publicada por EL COLOMBIANO, el hecho en Nariño (Oriente lejano de Antioquia) ocurrió el pasado jueves 17 en la Institución Educativa Rural del corregimiento Puerto Venus, cuando el alumno se presentó al colegio con tenis blancos y no negros, como correspondía para el mencionado día.
La madre del menor, de segundo grado, informó que su hijo regresó llorando a la casa. En su defensa, la rectora -que lleva seis meses en la institución-, dijo que incluso junto al menor aludido fueron devueltos otros seis alumnos por la misma causa.
“Queremos manifestar que como I.E.R. siempre procuramos el bienestar de las familias y que nuestros estudiantes logren avanzar en sus conocimientos y se formen con dimensión humana y profesional, sintiendo este como su segundo hogar de formación”.
La rectora incluso ofreció disculpas por su actuación y precisó que con ello no quiso discriminar a los alumnos devueltos.
La Secretaría de Educación informó que con el fin de acompañar de manera adecuada a los implicados en este caso, un equipo de inspección y vigilancia se desplazó al establecimiento con un profesional psicosocial y además retomará campañas que ayuden a fortalecer una pedagogía de inclusión, “donde prime el derecho a la educación de nuestros niños, niñas y adolescentes”.
