El alcalde Federico Gutiérrez completó el primer año de su segundo mandato al frente de una Medellín que tuvo un 2024 verdaderamente histórico: la más baja tasa de homicidios en 40 años, el desempleo más bajo desde que se mide y logró aprobar el presupuesto más alto de la historia. Además de contar lo que piensa hacer en los próximos tres años en la ciudad, es inevitable terminar hablando de lo que ocurre en el país. “Él Presidente ha hecho hasta lo imposible para ponernos el palo en la rueda a alcaldes y gobernadores que no somos de su línea política. Lo bueno que está pasando es gracias a empresarios, gremios, a la sociedad civil que se ha juntado a trabajar por el país”, dice.
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Muestra cómo hay cero comunicación con el presidente Gustavo Petro: “A uno le dicen hablar con Petro pero eso es una perdedera de tiempo porque no va a cambiar, no tiene el menor interés en ayudar a la región y lo que está haciendo es que está destruyendo a Colombia”.
Y suelta frases aún más drásticas: “El odio que tiene el presidente por algunas regiones incluyendo Antioquia es muy evidente”. Y hablando de Paz Total dice que “el presidente terminó convirtiéndose en el vocero más importante de los peores criminales del país”.
Habla también de que va a pasar con el metro de la 80, con Hidroituango y con Afinia, sobre la cual dice que si se da un apagón el único responsable es el Gobierno nacional por no pagar los subsidios. “Siento que el Gobierno nacional está haciendo con las empresas de energía lo mismo que hizo con el sector salud, ahogar las empresas financieramente para intervenirlas”, concluye.
Hace 8 años tuvo también un primer año de Alcaldía, ¿qué tan diferente ha sido esta vez?
“Vamos bien y lo mejor está por venir. Ya tuvimos cuatro años desde 2016, entonces le digo mucho al equipo que este no es nuestro segundo año, sino el sexto y esa experiencia se tiene que notar, tienen que arrancar rápido las obras, tiene que verse rápido la transformación social. El primer año fue de poner la casa en orden. Pronto la ciudad verá una gran transformación física y social”.
¿La encontró distinta a la que recibió en 2016?
“Claro. En 2016 recibimos una ciudad organizada, cosa que el año pasado no ocurrió. Nos dimos cuenta de que la información que habíamos recibido en el empalme muchas veces no fue la correcta; recibimos una ciudad que había sido saqueada por la corrupción, por la politiquería”.
¿Se ha demorado en poner la casa en orden? Por ejemplo, los escenarios deportivos todavía no están arreglados...
“Hay gente que me decía: ¿Usted para qué se va a lanzar sabiendo que se va a demorar cuatro años poniendo la casa en orden? Pero gracias a un equipo con mucha experiencia, rápido pusimos la casa en orden, y al mismo tiempo planeamos los grandes proyectos que ya empiezan a ejecutarse. Ya avanzamos con más de 80 colegios que entregamos renovados y con reformas en más de 100 escenarios deportivos. De 1.044 escenarios deportivos que tiene la ciudad, recibimos 700 completamente destruidos, y todos van a quedar nuevos. Uno que es muy emblemático, la pista de trote de Belén, ya tiene recursos garantizados y en mayo la vamos a entregar completamente renovada. Y aparte vienen los Recreos, que serán edificios de entre 4 y 5 pisos donde tendremos muchas disciplinas deportivas”.
¿Como una unidad deportiva vertical?
“Pero además, con un concepto de integración social para las comunidades, se trata de innovación en infraestructura deportiva y social, de renovación urbana, de buen diseño de espacios públicos. Serán seis edificios. La gente va a empezar a ver toda la derrama económica porque estos tres años serán $6,3 billones de inversión en lo físico, 180.000 empleos nuevos”.
Pero en total, el presupuesto es de $40 billones para los cuatro años...
“Para este 2025 tenemos un presupuesto de $11 billones que significa un aumento de 25% con respecto al de 2024, que lo recibimos ya aprobado. ¿Qué muestra eso? Que cuando hay transparencia, austeridad y eficiencia, la platica rinde”.
¿De dónde sacó ese 25% adicional?
“Un 8,76% aumentó por el recaudo, porque la gente confía en que la plata se invierte bien y paga los impuestos. Segundo, aumentaron las transferencias de EPM, que también recibimos maltrecha, pero ahora bien manejada le transfiere para este año a Medellín $2,55 billones que corresponden al 24% del presupuesto municipal. Eso nos permite, por ejemplo, que mientras lo máximo que ha invertido cualquier gobierno en infraestructura educativa ha sido $250.000 millones, nosotros vamos a invertir $1,2 billones, ya garantizados, para que las 421 sedes educativas queden completamente renovadas y equipadas con nuevo mobiliario e internet de fibra óptica que incluso servirá a los vecinos. Además, construiremos nueve megacolegios en donde más cupos se necesitan”.
¿Cuándo arrancan?
“Se hará la licitación, espero, entre marzo y mayo. Eso fue lo que hicimos el año pasado, buscar los lotes, tenerlos saneados, hacer los diseños y la estructura de costos, y ahora viene la licitación”.
¿Cuál es el legado que quiere dejar?
“Lo primero es volver a tener una ciudad unida, que nos respetemos en medio de la diferencia, eso ya viene pasando, porque se recuperó la confianza. Aquí se acabó la pelea entre el sector público y el privado, y las universidades, y la sociedad civil. Gracias a eso tenemos la tasa de desempleo más baja de la historia: 6,8, mientras la media nacional es mucho más alta. Ahí hay un legado. Porque lo más importante es tener una ciudad unida. Segundo, habrá una renovación grande, tanto en lo físico como en lo social, y no solo por un proyecto de infraestructura, se trata de invertir en la mejoría de la calidad de vida para los niños, las niñas y los jóvenes de Medellín. Desde Buen Comienzo, siete jardines infantiles nuevos. Las nuevas sedes educativas. Los escenarios deportivos. Más las seis nuevas casas de la cultura. Y vamos a anunciar otros proyectos muy transformadores, pero necesito todavía unas validaciones legales, para anunciarlos. El tercer legado, recuperar Ruta N que es muy importante siendo distrito de innovación, ciencia y tecnología”.
Otra obra importante es la del metro de la 80, que ya tenía un desequilibrio de casi $500.000 millones y el Gobierno Nacional no parece querer meterse la mano al bolsillo, ¿qué va a pasar?
“Vamos en un cronograma de ejecución por encima del 20%. Este proyecto por ley tiene financiación nacional del 70% y 30% de Medellín. Los recursos nuestros están garantizados, el año pasado pagamos y este año son más de $170.000 millones garantizados. Lo triste es que el Gobierno Nacional tenía que haber desembolsado $483.000 millones el año pasado y no llegaron”.
¿De lo que tenía que llegar de la Nación para el metro el año pasado no llegó nada?
“No llegó un peso. El pedido mío al presidente Petro es que eso no es un favor que le está haciendo a Medellín, es un compromiso de la Nación previamente adquirido, definido por ley y en un documento Conpes. Las vigencias futuras son de obligatorio cumplimiento. Qué le pido yo: que haga el desembolso. Porque nosotros estamos cumpliendo. Necesitamos que el Gobierno Nacional cumpla. Hemos visto como incumplió el compromiso del Túnel del Toyo, que la Alcaldía y la Gobernación estamos viendo a ver cómo lo sacamos adelante. No nos vamos a quedar varados”.
Y no será que el Gobierno Nacional dirá: ah, los paisas resuelvan eso, allá tienen plata...
“Es que el odio que tiene el presidente Petro por algunas regiones incluyendo Antioquia es muy evidente y creó que está perdiendo una gran oportunidad. Nosotros aspiramos a que los recursos del metro de la 80 lleguen, pero también tenemos una obligación muy grande de no quedarnos de brazos cruzados”.
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¿Y si no llegan esos recursos?
“Tendremos que emprender acciones legales porque son obligaciones del Gobierno. Pero seguiremos avanzando en las obras”.
Me sorprendió ver al presidente Petro sacando pecho estos días con el récord que logró Medellín el año pasado de la tasa más baja de homicidios de los últimos 40 años. Petro dice que es por la “paz total”. ¿Está de acuerdo?
“Lastimosamente, el Presidente terminó convirtiéndose en el vocero más importante de los peores criminales del país”.
¿A qué se refiere?
“Él dice lo que los criminales quieren que diga y lo tienen secuestrado alrededor de la ‘paz total’. Aquí no hay ‘paz total’, aquí lo que hay es una entrega total del territorio nacional a las estructuras criminales. Por lo menos nosotros sí tenemos muy claro cuál es el reto desde lo local y lo regional, yo desde el primer día de gobierno hice un Consejo de Seguridad con Fiscalía, Policía, Ejército y se logró, gracias a la articulación de las instituciones y a la gente de Medellín, llegar a la tasa de homicidios más baja de los últimos 40 años; estamos en una tasa de 11 homicidios por cada 100.000 habitantes. Fueron 297 homicidios el año pasado”.
¿Es decir, menos de 1 homicidio por día cuando llegamos a tener hasta 26 por día en otras épocas?
“En 1991, llegamos a una tasa de 381 homicidios por cada 100.000 habitantes. La ciudad más violenta del mundo. Y en 2024 bajamos a 11. Estamos por debajo de ciudades como Washington, Miami, Filadelfia y muchas otras, y por debajo de la media nacional que es 24. Por supuesto que la única tasa aceptable es cero, porque se trata de la vida. Este es un triunfo de la sociedad. Lo que le ha pasado a Medellín es una construcción colectiva. Entonces no nos podemos dejar dividir”.
¿Pero con respecto a lo que dice el Presidente, es culpa de la paz total?
“¿Cuál? El 46% de los homicidios fueron por enfrentamientos entre estructuras criminales”.
Lo que Petro daría a entender es que la ciudad está tranquila porque las estructuras criminales se calmaron esperando beneficios...
“Ellos son los grandes aliados. Hablan más con los grandes criminales que con los alcaldes y gobernadores elegidos democráticamente. Tienen más garantías hoy los peores criminales en el país que cualquier ciudadano. Invirtieron los valores”.
Usted no ha hablado con el presidente Petro...
“Yo fui a una reunión en marzo o abril a la que invitó a los alcaldes de capitales y le pude decir cosas muy corticas. A uno le dicen hable con el presidente y el Gobierno, pero eso es una perdedera de tiempo porque no va a cambiar, no tiene el menor interés en ayudar a la región y lo que está haciendo es que está destruyendo a Colombia. En campaña tenía todas las soluciones y hoy como Presidente tiene todas las excusas. Falta un año y ocho meses para que se vaya del Gobierno, déjenlo que se vaya, no le paren tantas bolas. Lo bueno que está pasando en Medellín, lo bueno que está pasando en Cali, lo bueno que está pasando en Cartagena, lo bueno que está pasando en Barranquilla, lo bueno que está pasando en Bogotá, lo bueno que está pasando en muchas regiones, no está pasando gracias a él. Él ha hecho hasta lo imposible para ponernos a todos los alcaldes y los gobernadores que no somos de su línea política, el palo en la rueda, lo bueno que está pasando, está pasando por los empresarios, por los gremios, por la sociedad civil que se ha juntado a trabajar por el país”.
¿Qué está pasando con Hidroituango? ¿Cómo va el consorcio chino que asumió terminar la obra?
“El relato que montaron alrededor de la supuesta corrupción de Hidroituango y de todo lo que ocurría alrededor con los contratistas y con EPM, se les cayó”.
¿Se refiere al relato de Daniel Quintero?
“Sí, pero a ese tipo no vale la pena ni mencionarlo. Hace poco un tribunal internacional falló y van a enfrentar unos problemas legales muy graves. Ellos construyeron un relato y montaron una demanda contra los contratistas sin tener los argumentos técnicos, y así metieron a EPM en una vaca loca que se cae con este fallo. Todo era una inventiva, una narrativa, para cambiar unos contratistas, y lograron cambiarlo. En mi concepto, con el solo cambio de contratista, ellos generaron un retraso en las obras. Vendrán discusiones jurídicas muy fuertes y tendrán que responder”.
¿Ustedes interpondrán algún tipo de demanda, como una acción de repetición sobre los funcionarios responsables?
“Para mi debe haber consecuencias legales para quienes a través de un relato falso, de un relato mentiroso, metieron a EPM en un problema judicial pero eso es parte del examen jurídico”.
Y cómo va la obra...
“Vamos avanzando. En este momento Hidroituango va en un avance de obras cercano al 94%”.
Que fue más o menos como quedó cuando lo recibieron los chinos...
“Esperamos que se entregue la obra finalmente en el 2027. Este año se dio el taponamiento final del túnel de desviación y se avanzó en la recuperación de la zona donde van las otras cuatro turbinas. Sigamos mirando con optimismo hacia adelante”.
Otro tema de EPM es Afinia. Usted le dijo al presidente Petro que si el Gobierno no paga los $4 billones que le deben a EPM, en febrero Afinia no podrá operar...
“Nosotros no le estamos pidiendo un favor al gobierno Petro, es de ley que el 80% de los subsidios para el pago de la tarifa de energía de los estratos 1, 2 y 3, los debe pagar la Nación. No es si quiere el Presidente o el ministro de Hacienda o el ministro de Minas, es por ley, y el 20% restante de esos subsidios los pagan en su factura los estratos 5 y 6. Mire qué mal ejemplo, las personas, de manera cumplida, pagan cada mes en su factura el subsidio para los más pobres, y el Gobierno nacional, todo el 2024, no pagó ni un solo peso. Yo le dije, Gobierno nacional ojo, solo a EPM se le deben $4 billones. Y de estos, solo a Afinia, el Gobierno le debe $2,4 billones, de opción tarifaria $1,3 billones, y ojo, solo de subsidios son casi $700.000 millones, y $400.000 millones más de entidades oficiales que no pagan la energía. Afinia está en cuidados intensivos. La recibimos marcada por la corrupción y la politiquería y la hemos mantenido por responsabilidad social para prestarles servicio a cuatro departamentos. La última junta se tuvo que tomar un crédito de $1,4 billones para darle a Afinia vida hasta febrero”.
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¿Con este panorama se pueden presentar apagones en marzo en los departamentos que atiende Afinia?
“Eso hay que evitarlo. El único responsable de si hay apagones, como ya ocurrió en Puerto Carreño, es el Gobierno nacional. Lo peor que le puede pasar a la gente es que termine pagando los platos rotos de un gobierno que no cumple con sus obligaciones”.
¿Afinia termina siendo un lastre para EPM?
“Afinia no significa hoy un solo peso de utilidades para EPM, todo lo contrario, la inversión que se ha hecho desde EPM a Afinia para sostenerla es superior a los $3 billones”.
Es paradójico, que desde Antioquia se esté haciendo este esfuerzo para sostener el servicio de estos departamentos del Caribe y desde la Presidencia ataquen tanto al
departamento...
“Aquí quien está arriesgando el patrimonio por el desastre de Afinia es EPM y la ciudad de Medellín. Y así y todo hemos honrado los compromisos de mantener la operación, pese a los incumplimientos del Gobierno nacional”.
“A toda costa hay que evitar que haya racionamientos en la Costa. Le hemos presentado opciones al Gobierno nacional, una de ellas es que tome la operación del Cesar, y EPM sigue con Córdoba, Sucre y Bolívar, y poder lograr el equilibrio financiero. Pero no quiere decir que es la única propuesta, porque si el Gobierno nacional no se desatrasa en el pago de los subsidios, y si este año no empieza a pagar lo del 2025 el problema no es solo para Afinia. Un privado como Air-e ya sacó la mano hace rato y nosotros seguimos ahí, seguimos firmes, pero tenemos que advertir que esto no se puede llevar por delante a EPM. Lo que más me preocupa es que siento que el Gobierno nacional está haciendo con las empresas de energía lo mismo que hizo con el sector salud: ahogar las empresas financieramente para intervenirlas”.
“Ganas no les faltan, pero no tienen motivos. Es que EPM es una empresa sólida. Cumple sus obligaciones. A EPM hay que quererla mucho. Han tratado de hacerle daño, pero EPM es de todos nosotros. Las utilidades de EPM no van a dos o tres accionistas, van a todos los ciudadanos”.
Nos dijo que solo queda un año y siete meses de gobierno a Petro ¿usted cree que va a entregar el poder?
“Ganas no le faltan para quedarse en el poder pero en Colombia hay institucionalidad. Hay que rodear a las cortes y defender la democracia. Mire el espejo de Venezuela. Lamento que el presidente Petro y su canciller Murillo no hayan estado del lado correcto de la historia. No han hecho sino tirarles salvavidas al dictador Maduro. Es una vergüenza que el embajador haya ido a legitimar un fraude. Yo solo espero que Venezuela recupere su democracia y Colombia nunca la pierda”.
